La población de palomas en la capital se reduce en más de un 80% en los últimos 6 años
Los animales enfermos se sacrifican mientras los que presentan un buen estado se llevan a palomares en la zona de tierra de Campos
B. BLANCO
Jueves, 12 de agosto 2010, 02:42
Zamora puede afirmar a fecha de hoy que tiene un «control absoluto» sobre las plagas más frecuentes en la ciudad, como palomas, ratas y cucarachas.
Así lo aseguró ayer el concejal responsable de Medioambiente en el ayuntamiento de la capital, quien puso de manifiesto que desde que en 2004 el consistorio se acogiera a la normativa sobre plagas, ha reducido notablemente la población de palomas.
El Ayuntamiento puso en marcha en 2004 el Servicio Integral de Control de Plagas para combatir la Legionella en instalaciones y espacios municipales. Además de campañas de desratización y desinsectación en la red de alcantarillado, parques y otros espacios, se ha llevado a cabo una campaña de control de palomas durante todo el año.
Las palomas son animales adaptados a vivir en el entorno urbano donde pueden hallar con facilidad alimento y refugio para establecer sus nidos.
Jaulas estratégicas
Este programa ha permitido evitar la proliferación excesiva de estas aves, que se reproducen con facilidad, paliando los daños en edificios y las molestias a los ciudadanos. Entre los diferentes sistemas utilizados para sus captura, se han instalado durante estos años grandes jaulas en puntos estratégicos de la ciudad donde se detecta mayor densidad de estas aves y se van trasladando de zonas a medida que las palomas cambian de hábitat durante las distintas estaciones.
Una medida que se ha ido incrementando pasando de 6 a 20 jaulas por año, lo que ha permitido capturar casi 17.000 ejemplares. Una cifra, que en estos seis años, equivale a la retirada de casi 50.000 palomas, si e tiene en cuenta que la población se llega a triplicar cada año. Las jaulas, con capacidad para 15 ejemplares, son cebadas con trigo para facilitar la atención de las palomas, y las aves capturadas son retiradas una vez al día o cada dos días. Una vez capturadas son sometidas a un periodo de cuarentena y control sanitario. Los animales enfermos son sacrificados y los que están en buen estado para desarrollar sus facultades vitales se trasladan a los palomares de la zona de Campos.
El trabajo municipal supone la retirada media de 3.000 ejemplares al año y evita que se dispare da densidad de población en la ciudad, manteniendo niveles aceptables y controlados de estas aves. No obstante, señalan desde el Ayuntamiento que , para conseguir una mayor efectividad en estas campañas y tener un mayor control es necesarios «contar con la colaboración ciudadana» a fin de eliminar los factores ambientales que contribuyen a su proliferación.
Este sistema utilizado por el Ayuntamiento, ha demostrado ser el más efectivo y ecológico de los posibles, según ha señalado el concejal de Medioambiente, Feliciano Fernández, frente a otros métodos que resultan más lentos a la hora de controlar a esta especie y que además, no consiguen disminuir el volumen de población o incluso pueden suponer un incremento de estas aves a medio plazo.
La labor de mantenimiento y control es llevada a cavo por la Empresa Sanigest, adjudicataria del servicio de control de plagas del Ayuntamiento de Zamora. Sanigest también se encarga de la retirada y captura individual ante las denuncias y avisos de los ciudadanos.