Vuelta a los orígenes
‘Call of Duty WWII’ ya ha recaudado más de 500 millones de dólares en su primer fin de semana a la venta a nivel mundial
EDUARDO M. ESPALLARGAS
Domingo, 26 de noviembre 2017, 17:53
Tras no pocas entregas de temática futurista, la marca ‘Call of Duty’ vuelve a sus orígenes con una entrega ambientada en la II Guerra Mundial que hace gala de los niveles de producción actuales.
No eran pocos los usuarios que, de manera más o menos directa, se preguntaban si la deriva futurista de ‘Call of Duty’ sería para siempre. La saga, una de las más vendidas de la actualidad, llevaba ya varias entregas cargadas de ciencia ficción. La última, incluso, situaba al jugador en el espacio exterior, con misiones sobre naves espaciales al más puro estilo ‘Star Wars’. La cuestión es, ¿era eso ‘Call of Duty’? Por supuesto que sí, y es que más allá de la temática, el título seguía siendo uno de los juegos de disparos más frenéticos y competitivos del mercado y, de hecho, ha sentado muchas bases de lo que es hoy la oferta de multijugador online de muchos títulos del género. Ahora bien, el gusanillo de volver a los orígenes seguía ahí, y la respuesta la ha traído el estudio Sledgehammer Games con el nuevo ‘Call of Duty WWII’. Desde luego, los más de 500 millones de dólares recaudados a nivel mundial en su primer fin de semana a la venta demuestran que había ganas de Segunda Guerra Mundial.
Ficha
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Título ‘Call of Duty WWII’
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Plataforma Xbox One, PS4, PC
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Precio 69,95 euros
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Edad +16 años
En plena vorágine nostálgica plagada de series que homenajean décadas pasadas (‘Stranger Things’), remakes de videojuegos antiguos (‘Age of Empires: Definitive Edition’) o sagas de películas que vuelven a reventar la taquilla (‘La Guerra de las Galaxias’), era el momento perfecto para echar la vista atrás. La exitosa saga ‘Call of Duty’ tiene su origen en un título homónimo lanzado en el año 2003 y desarrollado por el estudio Infinity Ward, formado por antiguos integrantes de los creadores de ‘Medal of Honor: Allied Assault’ (2002). Aquel estaba ambientado en la fatídica guerra que asoló Europa de 1939 hasta 1945 y su lograda ambientación junto a elementos en su jugabilidad de lo más interesantes le hicieron valedor incluso de un premio BAFTA (siglas en inglés de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión) a Juego del Año.
Por todo ello, la presión de volver al momento histórico que hizo grande a la franquicia no era tarea fácil, pero los integrantes de Sledgehammer Games han sabido salir indemnes con nota. En ‘Call of Duty WWII’ lo primero que llama la atención es su puesta en escena, con unos niveles de producción dignos de Hollywood, y desde los menús el juego tiene como objetivo hacernos sentir como en un documental. En cuanto al modo campaña, el título hace uso de técnicas clásicas que ya se vieron en el nacimiento de la saga, como el hecho de poner a los combatientes nombres y apellidos para hacer más creíble el guion. Además, el programa empieza fuerte, con un mítico desembarco de Normandía que, aunque manido, luce más espectacular que nunca y es un torrente de sensaciones.
Ahora bien, la campaña en este sentido es demasiado clásica, y ofrece pocos momentos realmente novedosos con respeto a otras entregas de la saga. Se centra en la historia de Ronald 'Red' Daniels, un miembro de la Primera División de Infantería de los Estados Unidos, quien se unirá a las fuerzas británicas y a la resistencia francesa, y combatirá a través de las playas de Normandía, en la liberación de París y finalmente en Alemania. Son misiones memorables, emocionantes y espectaculares en lo audiovisual, sí, pero no ofrecen a nivel jugable situaciones que no se hayan visto en otros títulos del género. Más fuerte regresa el modo multijugador, que aunque es también conservador en su base, sí incorpora aspectos novedoso que amplían la exitosa fórmula de ‘Call of Duty’.
Lo primero que llama la atención es el Cuartel, una suerte sala de espera social en la que interactuar con otros jugadores y donde establecer los desafíos a superar en próximas partidas, gestionar los suministros que conseguimos en los enfrentamientos o detalles tan interesantes como un modo Cine. Recuerda en cierto modo a otro juego publicado por Activision como es ‘Destiny’ y su secuela, y hay que decir que es un detalle que le sienta de maravilla a este ‘CoD WWII’.
El segundo gran añadido son las Divisiones, un nuevo sistema de clases con el que los jugadores desarrollarán su carrera multijugador de la WWII alistándose en cinco divisiones icónicas, incluyendo la División Aerotransportada; los tiradores de precisión de la División de Montaña; la versátil División de Infantería; la División Blindada, armada hasta los dientes; y la División expedicionaria, equipada con escopetas y cartuchos incendiarios. Cada una cuenta con sus propias ventajas desbloqueables y será el jugador el que decida con cuál se siente más cómodo.
Lo cierto es que hacerte fuerte en tu favorita o progresar en cada una de ellas es una experiencia que engancha y que le da un giro, si se me permite, argumental al multijugador. Regresa el gran sistema de progreso clásico de ‘CoD’, que invitará al jugador a dejarse la virtual piel en el campo de batalla para alcanzar los mayores rangos. En cuanto a los mapas, recurren también a zonas emblemáticas de la Segunda Guerra Mundial tales como Gibraltar o las Ardenas, y muestran un gran tamaño con variedad de rutas y recovecos. Esto va por gustos, pero en opinión de un servidor enriquece el combate con variedad de puntos en los que intercambiar tiros.
Otra de las novedades destacadas es la inclusión del modo Guerra, que se sale de los esquemas habituales del competitivo de la saga para ofrecer un sistema de enfrentamiento con objetivos. En Guerra, es la vía perfecta para hacer hincapié en el contexto histórico también en el multijugador e incluye mapas algo más grandes de lo normal y divididos por áreas por las que se avanzan al cumplir determinados objetivos y que invitan a un estilo de juego más táctico. Es un buen añadido, valiente por parte del estudio, y cuyo futuro dependerá de la aceptación que reciba. Por último, resaltar el célebre modo Zombies, aquel en el que el usuario debe sobrevivir a continuas oleadas de muertos vivientes con armas y artilugios de todo tipo. Lo que más llama la atención es el lavado de cara que ha sufrido en esta entrega, en la que presenta un modo más serio y oscuro que en capítulos anteriores. Incluye además un sistema de clases y progresión que aporta y enriquece la fórmula, apostando por un mayor trabajo en equipo.
En conjunto, este nuevo ‘Call of Duty WWII’ encuentra un cierto equilibrio entre lo añejo y lo nuevo con un resultado notable. Sabe ofrecer la base de siempre mientras asoman nuevas ideas para innovar en una marca con legiones de fans y ventas millonarias, una tarea siempre arriesgada. Con suerte, este es el inicio de una nueva etapa para una franquicia cuya presencia, con sus pros y sus contras, debe ser celebrada por cualquier aficionado al sector.