El renacer de un héroe
El fantástico erizo Sonic regresa con un videojuego, ‘Sonic Mania’, hecho de fans y para fans, que sirve como homenaje a los orígenes del personaje en 2D.
Eduardo Espallargas
Sábado, 19 de agosto 2017, 16:58
Era un momento muy esperado por muchos, pero finalmente ha llegado el día: ‘Sonic Mania’ ya está a la venta. Se trata de un videojuego muy especial que sirve de homenaje a los orígenes del icónico personaje, un título de estilo retro que saca lo mejor de los juegos de plataformas de los 90 que vieron nacer al erizo azul. El título ha sido lanzado tras anunciarse con motivo del 25 aniversario de un personaje que es historia viva de los videojuegos pero que no siempre ha podido estar en la cumbre. De hecho, aún había dudas con respecto a ‘Sonic Mania’, y no eran pocos los usuarios que se preguntaban si esta vez era la buena, si Sonic había vuelto. La respuesta es sí.
Datos
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Título: Sonic Mania
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Plataforma: PC, Xbox One, PS4
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Precio: 19,99€
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Edad: +3
Las características de ‘Sonic Mania’ son muchas y muy especiales, aunque lo primero es el contexto. El personaje cumplió el año pasado 25 años ya que fue creado en 1991 con un objetivo muy claro: hacer frente a la todopoderosa Nintendo y su Super Mario. Para recuperar terreno, SEGA necesitaba jubilar a su antigua mascota, Alex Kidd, y dar con un nuevo personaje. De esta forma, encargó a diferentes creativos que diseñasen diferentes propuestas de héroe. El diseñador original del erizo fue Naoto Ohshima y el programador del primer juego fue Yuji Naka. A estos dos se unió además Hirokazu Yasuhara, responsable del diseño de niveles. Corría el año 1991 y así nacía un videojuego exitoso desde el minuto 1: ‘Sonic The Hedgehog’ (Master System/Genesis).
Los principales fuertes de esta nueva creación eran los espectaculares diseños de los niveles, el carisma del personaje y la sorprendente velocidad con la que podía superar los obstáculos. Ingredientes que se aplicaron a la base clásica de cualquier juego de plataformas: diferentes niveles plagados de enemigos y trampas que hay que superar dando brincos. La supervelocidad era un elemento diferencial frente a la competencia, a la que había que sumar además la gran cantidad de rutas y secretos de los coloridos escenarios. El título tuvo una gran acogida con 15 millones de copias vendidas y por ello no tardó en llegar su secuela, ‘Sonic The Hedgehog 2’ (Mega Drive, 1992).
Conscientes del éxito y ansiosos por sacar rédito de su popularidad llegaron más juegos, como es el caso de ‘Sonic CD’ (1993), ‘Sonic The Hedgehog 3’ (1994) y ‘Sonic & Knuckles’ (1994). Estos dos últimos ofrecían además la posibilidad de fusionar sus cartuchos para fundirse en un nuevo juego: ‘Sonic 3 & Knuckles’, una entrega más completa. Era la época dorada de SEGA, con su Mega Drive rivalizando cara a cara con Nintendo, tiempos en los que los anuncios de TV hacían referencia directa a la competencia para que no te comprases su consola. Esos mismos años se forjó también una generación de fans del erizo que, años después, se echarían las manos a la cabeza al observar lo que le ocurría a su héroe.
Entre los problemas dentro de la estructura empresarial de SEGA y la separación en los caminos de los creadores originales de Sonic, lo cierto es que la llegada de las 3D gracias a máquinas más potentes como la sucesora de Mega Drive, Sega Saturn, no sentaron muy bien al personaje. Cancelaciones como ‘Sonic X-Treme’ o experimentos como ‘Sonic R’ (juego de carreras) hicieron correr al erizo por un erial de calidad. Con el tiempo llegaron obras como ‘Sonic Adventure’ (1998) para la fantástica Dreamcast, juegos que sí supusieron un salto de calidad a las 3D del personaje, con una nueva propuesta plagada de extensos escenarios explorables y diferentes héroes a disposición del jugador. Eso sí, los usuarios seguían añorando al Sonic original. Pasaron los años y no faltaron una gran cantidad de juegos protagonizados por Sonic, algunos interesantes, pero ninguno a la altura de su legado.
Daba la sensación de que nadie sabía muy bien cómo encajar al personaje entre las nuevas y viejas generaciones de jugadores…hasta hoy. ¿Qué ocurre con ‘Sonic Mania’? Principalmente, que los responsables se han querido olvidar de tropiezos y experimentos de cualquier tipo para centrarse en la esencia. Además, el título está desarrollado por fans de Sonic. En concreto, Christian Whitehad, Headcannon y PagodaWest Games. El resultado es un título que se siente fresco mientras hace un homenaje a las primeras entregas de la saga. De esta forma, los usuarios tendrán la sensación de estar ante lo mismo pero diferente, con zonas clásicas reimaginadas y sorpresas que varían con respecto a los primeros. Sus escenarios están plagados de secretos y guiños dirigidos a los aficionados más acérrimos.
El juego ofrece también la posibilidad de jugar con el propio Sonic o sus amigos Tails y Knuckles. Por otro lado, la jugabilidad sigue la estructura de antaño. Esto significa que los personajes cuentan con sus habilidades de siempre como son la escalada de Knuckles, el vuelo del Tails o la supervelocidad en forma de bola de Sonic. Además, incluye algunas nuevas como el Drop Dash, la cual permite al erizo caer al suelo para salir a toda velocidad en cualquier dirección nada más hacer contacto. Nuevas opciones que aportan dinamismo a unos niveles a la altura de la historia de la saga, con zonas más altas plagadas de mejores recompensas y otras más bajas y complicadas. Descubrir todos los secretos o superarlos en el menor tiempo posible son opciones a elegir por parte del usuario.
La guinda son los coloridos píxeles que conforman personajes y escenarios se muestran con una fluidez permitida por las máquinas de hoy pero con el aspecto retro de antaño. No es un título puntero técnicamente, pero tampoco lo pretende. El cóctel final es una declaración de amor a aquellas obras maestras que revolucionaron el género de las plataformas a golpe de velocidad. Esperemos, eso sí, que el listón se mantenga alto para estar a la altura del erizo.