Segovia
La provincia recupera en 20 meses la población perdida en los cinco años anteriores
Secciones
Servicios
Destacamos
Segovia
La provincia recupera en 20 meses la población perdida en los cinco años anterioresSegovia capea la amenaza de la despoblación tras encadenar siete trimestres consecutivos de aumento del número de empadronados, hasta los 155.850. El padrón de ... la provincia alcanza su cifra más alta desde mediados de 2016, momento en que se produjo un gran desplome de habitantes, que se prolongó hasta finales de 2021. El saldo de la comparativa entre los nacimientos y defunciones permanece en valores negativos, por lo que este incremento poblacional tiene su principal origen en los movimientos migratorios.
Los datos más recientes, con fecha de 1 de octubre y publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirman la tendencia al alza de personas censadas en Segovia que se experimenta desde hace 20 meses. Las cifras, con carácter provisional a la espera de su certificación oficial, reflejan que en tan solo este espacio de tiempo la provincia ha recuperado toda la población que había perdido en los cinco años anteriores al comienzo del repunte de habitantes.
Los registros segovianos cerraron el tercer trimestre del año con 155.850 ciudadanos, 222 más que los contabilizados entre abril y junio. De media, se empadronan 2,41 personas al día y confirma la evolución positiva que dio la bienvenida a 2022. El aumento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior supera el 1% que, aunque puede considerarse reducido, este se traduce en 1.649 personas.
El porcentaje se eleva casi al 2% si se compara con la época inmediatamente posterior a la llegada de la covid. El exceso de mortalidad asociado a la pandemia llevó a la provincia a tocar fondo al descender hasta los 153.075 habitantes. Para conocer una cifra tan baja hay que remontarse más allá de 2004.
El éxodo a las grandes capitales del país surgido a partir de la segunda mitad del siglo XX y circunstancias eventuales, como la crisis económica declarada en 2008, tuvieron repercusión en la mayoría de los territorios de Castilla y León. Estas coyunturas atacaron especialmente a la provincia, que se distanciaba de otras localizaciones, con excepción de Soria, la menos poblada de la región, al no haber llegado en ninguna ocasión de su cercana historia a los 200.000 residentes. Todavía queda mucho camino por recorrer para sobrepasar el máximo de Segovia, anotado en 2011, con 163.423 vecinos repartidos en sus 209 municipios.
Desde ese momento, el padrón entró en caída libre hasta 2019, cuando se estabilizó. A partir de ese momento, comenzó una racha de ralentización de la pérdida de población e, incluso, de crecimiento sostenido que llega hasta el pasado mes de octubre. No pueden decir lo mismo Ávila y, sobre todo, Palencia, provincias que acusan una progresiva pérdida de habitantes desde hace dos décadas, hasta contabilizar 158.612 y 157.782, respectivamente.
Segovia coge aliento en esta carrera por fijar familias en un intento de remontar a estos territorios históricamente superiores en población. Y cada día está más cerca de convertirse en la séptima o sexta provincia de la comunidad autónoma con mayor número de residentes. De hecho, también pisa los talones Zamora, que se sitúa en 166.280 empadronados, tras perder más de 90.000 desde 1971.
La curva descendente se ha doblegado, pero no por la subida de la natalidad ni por el retorno de los que se fueron. Tampoco por los migrantes nacionales que decidieron fijar su hogar en la provincia. Si la salud de su padrón dependiera exclusivamente de los nacidos en España, estaría en estado crítico.
Los movimientos migratorios permiten remontar en la escala de población. El número de residentes de origen extranjero en los municipios segovianos bate récord histórico tras alcanzar los 24.428. Desde que existen registros, en 2002, no se había conocido una cifra de empadronados tan alta como la notificada en el último trimestre.
Los censados nacidos en otros países están detrás del engrosamiento de las listas del padrón. En lo que va de año, un total de 862 personas migrantes se han asentado en Segovia y, si se tiene en cuenta el periodo prepandemia, el incremento sobrepasa los 5.000. Las personas extranjeras constituyen una sexta parte del conjunto de la población de la provincia, ya que el 84% del total son españoles.
Es una realidad que llama la atención porque hace dos décadas exactas, en 2003, los migrantes tan solo suponían el 6% de los habitantes de Segovia. Aunque este porcentaje ha fluctuado con el paso de los años, desde 2010 ha rondado el 10%, hasta repuntar de forma notable en el último lustro.
Entre julio y septiembre, la nacionalidad principal de los recién llegados a los 209 municipios de la provincia es la colombiana, con aproximadamente 120 ciudadanos. Le sigue muy de cerca la venezolana, con 90 nuevos empadronados; y la rumana, con 80. En lo que va de año, el aterrizaje en la provincia de personas con estas procedencias se repiten con cifras similares por cada trimestre. No obstante, entre abril y junio se observa un incremento de los censados marroquíes, con hasta 60 vecinos, mientras que hasta marzo cabe destacar el aumento del padrón con casi doscientos migrantes de Colombia y 80 nacidos en Honduras.
El crecimiento de la población extranjera permite salvaguardar el agujero demográfico provocado por el saldo negativo resultante de la comparativa de los nacimientos y las defunciones. Hace mucho tiempo que los fallecidos superan en número a los bebés recién nacidos, pero en los peores meses de la pandemia esta realidad se agravó.
1.048 personas
es el incremento de población en el padrón de la provincia de Segovia entre enero y septiembre.
La diferencia entre muertes y alumbramientos en 2020 tuvo como resultado números rojos. Hasta agosto de ese año, los fallecimientos (1.883) triplicaron a los nacimientos (641). Todo ello cuando lo habitual es que los óbitos no lleguen a duplicar los partos, según la media extraída de los últimos cinco años. En los años sucesivos a la pandemia, la distancia se recortó por normalizarse los fallecimientos.
Esta oportunidad no tuvo reflejo en la natalidad que, lejos de aumentar, ha decaído en los últimos tiempos de forma notable. En los primeros ocho meses de 2023, el Hospital General de Segovia asistió 565 alumbramientos. Son 22 más que los registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, pero 146 menos que en iguales fechas de 2019.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Así se hace el lechazo deshuesado del restaurante Prada a Tope
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.