Podemos propone ayudas al consumo para potenciar el comercio tradicional
Guillermo San Juan promete una plataforma digital municipal para favorecer la compra 'on line' y los pedidos de proximidad
Si consigue gobernar, Podemos adoptará un paquete de medidas denominado Programa Impulsa para el Pequeño Comercio, con el fin de potenciar el comercio tradicional. Para la formación morada, se trata de un sector estratégico en el tejido económico de la ciudad, compuesto mayoritariamente por autónomos que desarrollan su actividad económica en locales en régimen de alquiler con unos precios que, en las zonas más céntricas, oscilan entre los 8 y los 30 euros por metro cuadrado, «encontrándose precios más asequibles en aquellas zonas de la ciudad donde se reducen exponencialmente las opciones de negocio porque quedan fuera del circuito turístico y de los flujos importantes de clientes potenciales», explica Guillermo San Juan.
El candidato dice que el Programa Impulsa incluye toda una serie de medidas dirigidas a fomentar el consumo, poner en valor el comercio local y potenciar la competitividad de las pequeñas empresas para poder hacer frente a la competencia de las grandes superficies y las plataformas de venta 'on line'.
Una de las medidas consiste en una línea de ayudas al consumo para familias que lo necesiten por un importe inicial de 200.000 euros el primer año con objeto de duplicarlo antes del final de la legislatura y potenciar un circuito económico de cercanía que beneficie al pequeño comercio segoviano del gasto social que se produce en la ciudad. Además, la formación morada propone establecer una red de puntos de información «con los establecimientos colaboradores con pequeños stands informativos de la oferta cultural, de ocio y turística de la ciudad que pueda atraer a más público potencial a los establecimientos».
Otra de estas propuestas es la plataforma digital municipal accesible que permita potenciar el comercio 'on line' y los pedidos de proximidad para los sectores de población con más problemas de movilidad. «El valor añadido del pequeño comercio reside en su atención personalizada y en su capacidad integral para dar respuesta a los problemas y las necesidades del cliente», argumenta Javier Tomás, miembro de la formación. «De hecho, en una ciudad como Segovia es fundamental que los establecimientos estén orientados a mejorar la accesibilidad universal (eliminación de barreras arquitectónicas, etiquetado, pictogramas...) y convertirse en 'comercios amables', tanto para residentes como para visitantes. Se trata de una oportunidad para mejorar su competitividad a la vez que, para facilitar el acceso a servicios comerciales a todas las personas, sin barreras de ningún tipo».