La mitad de los nuevos habitantes de Segovia viven en Comunidad de Ciudad y Tierra

Segovia engrosó el padrón en 2022 tras contabilizar 50.926 ciudadanos dados de alta, un 0,51% más que en el año anterior, lo que se traduce en 256 personas más respecto a 2021. Sin embargo, el aumento de la población se percibe de manera desigual dependiendo de las distintas zonas de la ciudad.

Apenas una veintena de calles, situadas en la principal zona de expansión inmobiliaria, sumaron el año pasado cerca de doscientos nuevos censados. En concreto, el entorno más próximo a la plaza de toros, donde recientemente se han puesto a disposición de familias y jóvenes varios bloques de viviendas de reciente construcción, lideró el crecimiento demográfico, hasta el punto de acaparar la mitad de los empadronamientos que se produjeron en los doce meses inmediatamente previos al 1 de enero de 2023.

En conjunto, la parte alta del barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra - que también engloba hogares de El Palo Mirasierra- sumó 113 nuevos vecinos, lo que se traduce en más de nueve altas en el padrón por mes. Todo ello pese a que todavía quedan algunos solares -aunque escasos- a la espera del desarrollo de planes de amplios complejos residenciales en los próximos años, que se cuentan con los dedos de una mano en el resto de barrios de la capital. En suma a ello, las viviendas limítrofes a La Cárcel de Segovia ganaron también 43 habitantes.

El también conocido como 'barrio nuevo' supera ya los 2.852 residentes después de anotar un repunte del 5,8% en el número de censados en tan solo un ejercicio. Si esta misma tendencia se mantiene en el futuro, tan solo tardará dos años en igualar el dato de vecinos que ahora mismo arroja la situación del recinto amurallado. También presumen de un crecimiento demográfico al alza San Lorenzo y, sobre todo, la conexión entre el Cristo del Mercado y Puente de Hierro. En menor medida, suben El Salvador o Santo Tomás.

En total, la ciudad logró recabar en 2022 hasta 634 altas en el padrón. Así, el saldo finalizó en verde pese a perder 378 censados. Las caídas más notables se observaron en Nueva Segovia, con pérdidas de hasta 166 habitantes, así como en La Albuera y el polígono de San Millán, donde sus urbanizaciones dan cobijo a 46 personas menos en 2023 respecto al año anterior. De las 43 secciones censales que integran la ciudad, hay 22 que han visto decrecer su población y 21 que han experimentado un aumento.

Segovia también se puede dividir en espacios jóvenes y envejecidos, que en su mayoría coinciden con los emplazamientos con mayor y menor desarrollo inmobiliario, respectivamente. El andamio consigue retener a la juventud o, por otro lado, atraer a familias de distintos orígenes que fortalezcan el padrón de la capital.

No sorprende, por tanto, que la zona que cuenta con mayor porcentaje de población de 19 años o menos sea la de Comunidad de Ciudad y Tierra y sus proximidades, entre las que sobresale San José. Del total de los residentes que viven en este lugar, el 19,8% son menores de edad. En menos de diez calles adyacentes a la plaza de toros -un solo distrito- hay empadronados 110 niños de hasta cuatro años. En ninguna otra área de la ciudad se notifica a un número similar, ni la suma del censo de este mismo rango de edad en todo el recinto amurallado logra acercarse al centenar. Este último barrio es el que menos población joven alberga.

Tampoco cuenta con amplio porcentaje de menores de edad el conjunto de San Millán, Santa Eulalia, Santo Tomás o El Salvador. Al contrario, estos distritos lideran el mayor número de residentes que superan los 65 años, ya que suponen un 28,7% de los habitantes en las viviendas de estos barrios segovianos, con 4.220 personas, cuando menores de 19 años son hasta 2.309.

En ninguna sección censal los jóvenes superan a los mayores de 65 años, si bien ambas cifras se acercan en la Comunidad de Ciudad y Tierra y San José, pero sobre todo en San Lorenzo y San Marcos, donde apenas hay doscientas personas de diferencia en la comparativa de ambos rangos de edad.

Le pisa los pies, muy de cerca, el casco histórico, con el 28%; y le sigue Nueva Segovia y La Albuera, con el 24,3%. Por el contrario, los barrios incorporados son los que menos empadronados de este rango de edad concentran. Tan solo dos de cada diez personas que viven en Revenga, Madrona, Hontoria, Fuentemilanos, Torredondo, Perogordo y Zamarramala están en edad de jubilarse.

No obstante, si se habla de población envejecida y, por tanto, mayor de 80 años, se sitúan a la cabeza San Lorenzo y San Marcos. Es otro indicador que, aunque no coincide al pie de la letra con los segovianos mayores de 65 años, arroja del mismo modo datos para la reflexión del futuro de los barrios. Por ejemplo, en las citadas ubicaciones, hay 132 octogenarios, nonagenarios e, incluso, centenarios. Llama la atención la parte de Santo Tomás que colinda con el Cristo del Mercado, ya que es el escenario en el que habitan cuatro personas que tienen cien años o más, cuando en la ciudad se cuentan 27, según los datos del INE actualizados en la última semana.

Mientras, en los barrios incorporados, las personas que cumplieron más de 80 años a lo largo de 2022 tan solo suponían el 6,4% de los ciudadanos de estos núcleos poblacionales. En Nueva Segovia y La Albuera, se sitúan en el 7%; en San José y Comunidad de Ciudad y Tierra, el 7,5%; en el recinto amurallado, el 9,3%, y en las secciones de San Millán, Santo Tomás o Santa Eulalia, el 10,3%.

Por último, se contemplan grandes diferencias en la procedencia de los residentes según los diferentes distritos. El análisis general de la capital arroja un 52% de personas que habitan en el mismo municipio de procedencia que, en este caso, es Segovia El 16% de los empadronados tienen su origen en otros pueblos de la misma provincia; el 17% son nacidos en el extranjero; el 11%, en otra comunidad autónoma; y tan solo un 5% son natales de otros territorios de Castilla y León.

Esta misma disposición se extiende al conjunto de los barrios, con puntuales diferencias. Es el caso del Cristo del Mercado, San José o Santa Eulalia, ya que ninguno supera el 45% de personas que han fijado su residencia en estos lugares y son nacidos en Segovia. Al contrario, por encima de la media están los barrios incorporados, donde el 65% de sus vecinos son segovianos; Nueva Segovia, con el 62% y la parte baja de San Lorenzo, con el 59%.

Y cuando se trata de población extranjera, se cumple el mismo ránking pero de forma inversa. Los empadronados procedentes de otros países suponen el 36% de censados totales en San José, el 29% en el Cristo del Mercado y el 25% en Santa Eulalia. Por su parte, los vecinos con diferente nacionalidad son tan solo un 5% en Nueva Segovia, un 7,7% en Santo Tomás y un 10% en los barrios incorporados.

De modo parecido, la zona que comprende La Albuera y Nueva Segovia acoge a la mayoría de los habitantes de la provincia, con un 18,7%; mientras que el recinto amurallado sobresale como escenario de residencia para aquellos que han nacido en otra comunidad autónoma. Una de cada seis vecinos del casco histórico proceden de otros territorios del mapa nacional diferentes a Castilla y León.