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Servicio de mercancías en la plaza de Fuenterrebollo donde está ubicada la Casa Consistorial. El Norte
Fuenterrebollo, los que roban lo 'cavao'

Fuenterrebollo, los que roban lo 'cavao'

Vicepresidente 1º y diputado de Cultura, Juventud y Deportes de la Diputación de Segovia ·

«Fuenterrebollo y sus gentes son un magnífico exponente del sentir del segoviano, de nuestra forma de ver la vida, de afrontar el futuro y, en estos momentos inciertos, de nuestra manera de adaptarnos a una situación a todas luces inimaginable»

José maría bravo gozalo

Viernes, 25 de septiembre 2020, 15:28

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Espero que estas líneas sirvan como reconocimiento a «los que roban lo 'cavao'». Entiendo que muchos de los que estáis leyendo este texto no sabéis a quienes me refiero, ni cuál es esa expresión, ni por qué se dice. Pero los habitantes de Fuenterrebollo sabrán perfectamente que me refiero a ellos, a este pueblo, a sus gentes, a su historia y a la unión entre ellos, que ha existido y que perdura a lo largo de los años. Es un placer para un amante del mundo rural, de la vida en los pueblos, del futuro de los mismos poder dar la enhorabuena a Fuenterrebollo por este premio al Pueblo del Año que otorga el Norte de Castilla en su edición segoviana.

Y es que en Fuenterrebollo me siento como en casa, muy identificado con sus costumbres, sus gentes y el trabajo desinteresado de asociaciones, colectivos y vecinos, además de la labor que realizan desde el propio Ayuntamiento alentando a la participación de todos ellos, a la vida en común que tanto nos ha faltado en los últimos meses como consecuencia de esta crisis sanitaria que nos tiene a todos en jaque.

Pero volviendo al inicio de este texto, de los de Fuenterrebollo se puede decir cualquier cosa buena, que son honestos, gentiles, acogedores o pícaros como aquel joven al que enviaba su padre todos los días a cavar las viñas, pero prefería tumbarse a echar la siesta y cuando por fin su padre pilló su engaño, el pícaro muchacho le contestó que los vecinos del municipio colindante le habían robado lo 'cavao'. Una leyenda que caló tan a fondo en el pueblo que hasta existe una asociación cultural con este nombre y cuya actividad congrega a lo largo del año a buena parte de sus vecinos e hijos del municipio que por avatares de la vida han tenido que emigrar a otros lugares.

Si tengo claro algo de esta localidad es que ese influjo, ese sentimiento de unidad, ese dinamismo, ese 'hacer pueblo' de la asociación corre por las venas de todos sus vecinos y especialmente por los que dieron un paso adelante para representarlos a todos ellos conformando su corporación municipal. Esos hombres y mujeres que representan a los habitantes de Fuenterrebollo son los que han hecho visible esa hermandad refrendada por una actividad cultural, lúdica, deportiva, gastronómica, festiva y de ocio que hoy en día se palpa en el ambiente al caminar por las calles de este pueblo.

Desde mi condición como alcalde, y ahora también como vicepresidente y diputado de Cultura, Juventud y Deportes he podido comprobar que Fuenterrebollo y sus gentes tienen algo especial. Y no sólo porque se celebre, por ejemplo, la fiesta de la vaquilla que en muchos otros pueblos ha quedado en el olvido, o que la Cofradía de San Antonio continúe con sus tradiciones ancestrales, es porque todo ello ha forjado el carácter bonachón de sus gentes, su calidad y su influjo emprendedor con un tejido empresarial que abarca desde la abogacía, pasando por la alimentación de todo tipo, a los muebles, la madera, las atracciones, la construcción o la informática.

Me gustaría también, con el permiso de todos los vecinos de este pueblo, hablar de la riqueza de su patrimonio, pues la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción destaca por sus grandes dimensiones y es el vigía del municipio arropando todas sus viviendas bajo su manto, con su torre y el campanario. Pero es que, además, está levantada sobre una iglesia románica de la que se conservan los contrafuertes en los muros laterales y una pila bautismal, siendo un exponente más de este estilo artístico que recorre la provincia.

Lo cierto es que, aunque su iglesia sea un emblema, para todos los segovianos que todavía no conocen Fuenterrebollo y para todos los foráneos que tenemos el honor de recibir en nuestra provincia les diría que no dejaran de visitar la ermita de San Roque, sus lavaderos con sus tres pilas, una principal, donde cae el agua que corre hacia las otras dos, y en las que se lavaba, se aclaraba y se secaba la ropa. Como una lavadora con secadora incorporada. Pero también me gustaría que visitaran los pozos, el viacrucis, la capilla del cementerio municipal o La Fuente del Rebollo donde tiene su origen el municipio de Fuenterrebollo. Se trata de un manantial al norte del pueblo, donde según los historiadores los repobladores de la zona se asentaron y pusieron los cimientos del municipio que hoy se conoce. Además de contar con el atractivo que implica su proximidad a uno de los parques naturales más impresionantes de la provincia, como es el Duratón.

Creo sinceramente que cada pueblo de nuestra geografía es digno de admirar por sus gentes, por sus tradiciones, por las paredes de sus edificios que cuentan historias que son el germen de lo que hoy somos los segovianos y por ello, que se reconozca en un premio de un medio de comunicación, con la importancia que la información tiene en un mundo en constante cambio, es de agradecer. Y creo que Fuenterrebollo y sus gentes son un magnífico exponente del sentir del segoviano, de nuestra forma de ver la vida, de afrontar el futuro, y en estos momentos inciertos, de nuestra manera de adaptarnos a una situación a todas luces inimaginable.

Ojalá estas líneas sirvieran además de para felicitar a Fuenterrebollo por este premio, para desear a sus gentes unos días cargados de ilusión, hermanamiento y entusiasmo en las Fiestas de la Virgen del Rosario que se celebran en breve. Pero la realidad es que este año se venerará la imagen de la patrona desde la distancia, aunque con el mismo sentimiento. Estoy convencido de que volveremos a celebrar nuestras tradiciones como deseamos y los vecinos de Fuenterrebollo volverán a decir: ¡Viva la Virgen del Rosario!

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