«La Facultad de Educación de Segovia es un referente, por eso vienen de otras provincias»

Una motivación más para él, con alguna que otra dificultad añadida «que se puede derivar de la nueva ley que me imagino pueda entrar en vigor dentro de poco». Manrique piensa ya en adaptarse al nuevo escenario que se imponga, aunque «yo creo que va a cambiar poco», apunta.

Durante todo este tiempo, primero como estudiante y luego ya de profesor, la evolución ha sido una constante. «Es una motivación para continuar, algo muy gratificante y merece la pena este esfuerzo y comprometerse con un proyecto que ahora me toca asumir y que acojo con agrado y con buenas expectativas». Conoce el funcionamiento. Son catorce años ocupando cargos de gestión.

Ha llegado con las ideas muy claras, «mantener la línea de trabajo y continuidad» para seguir la estela de David Carabias y Andrés Palacios, hacia los que tiene palabras de agradecimiento «por haber confiado en mí para formar parte de sus equipos». Un cuaderno de bitácora que se basa en un mayor conocimiento por parte del profesorado de lo que es la escuela, la aplicación de metodologías innovadoras, la implicación del profesorado por hacer más cercana la realidad del aula a los estudiantes, centrarse más en el aprendizaje del alumnado, abrir nuevos campos de investigación relacionados con las buenas prácticas, generar un ambiente de cercanía...

Durante este periodo que estará al frente del decanato de la Facultad de Educación, su intención es potenciar estas señas de identidad del centro y abrir nuevas expectativas.

El reto que tiene por delante es «dar a conocer todo lo que se hace dentro de la facultad, con todos los proyectos de innovación que se están haciendo, que es uno de los centros dentro lo que es la UVA de los que más proyectos están sacando de innovación educativa».

Uno de los puntos subrayados en rojo en el apartado de tareas a realizar en los próximos cuatro años es el que concierne a la intención de abrirse a la sociedad mediante convenios con diferentes entidades segovianas, «donde nuestros alumnos puedan hacer actividades y sus prácticas tanto curriculares como extracurriculares para que desarrollen todos los conocimientos que aprenden en la facultad y puedan hacerlo, por ejemplo, en guarderías, residencias de mayores, centros deportivos, clubes...», explica.

Otra línea es la de crear un espacio en el campus destinado a incluir en él «una de las carencias más importantes que tiene el plan de estudios, como es la Historia de la Educación y que creo que es necesario por conocer cuáles eran los sistemas educativos que hubo en el siglo XX, sin dejar de lado la colaboración con otras iniciativas dentro del campus, como por ejemplo con el Servicio de Deportes o la biblioteca, así como motivar y favorecer cualquier iniciativa que conlleve la organización de títulos propios, como la que el curso que viene se ofertará, la de experto en metodologías fundamentadas para la educación Stem y una demanda de los alumnos, la pedagogía terapéutica».

Contando el grado de Infantil, el de Primaria y el programa de estudios conjuntos más los del máster, la facultad acoge a unos 680 alumnos y se nota que cada vez más vienen de fuera. «Somos una referencia para la gente de Madrid porque les viene muy bien venir a Segovia, mejor que irse a otros lugares, sobre todo a los pueblos que están en la sierra», señala Manrique, quien también subraya la opción de cursar como optativa la asignatura de Educación Física, que es muy demandada. «Somos un centro de referencia para esta especialidad y vienen alumnos de otras provincias», reitera.

Juan Carlos Manrique señala también como novedad la introducción de una nueva especialidad, la de idiomas, inglés en concreto, «sobre todo porque para entrar como profesor en colegios privados y concertados se necesita que tengan la mención de inglés», El responsable académico piensa que esta materia será «otra referencia para que vengan aquí a cursar estos estudios». «La Facultad de Educación se mueve mucho,vamos a intentar sostener el nivel que estamos manteniendo durante estos años», avanza en su declaración de intenciones para el cuatrienio que viene.

Este centro del campus María Zambrano dispone de unos 65 docentes. «Tenemos un profesorado que se está estabilizando, sí que estamos consiguiendo que no haya tantos asociados, cada vez hay más ayudantes doctores; la política de la Universidad es que a todos aquellos que tengan alguna acreditación se les transforme esa plaza y de asociados pasen a ser ayudantes doctores, pero todavía tenemos mucho asociado».

También tiene claro que para todas estas ideas y propuestas «es necesaria la ayuda de todos y contar con un equipo con experiencia», como el de Cristina Vallés (secretaria académica), Mao Cortón (vicedecana de Prácticas de Relaciones con el Alumnado) y Cristina Gil (vicedecana de Ordenación Académica), además de Antonieta Blanco al frente del negociado en la parte administrativa, los coordinadores de títulos (David Carabias e Inés Monreal), de la coordinadora del máster (Ana Maroto), del coordinador de movilidad y relaciones internacionales (Roberto Bartual) y de los profesores que colaboran en las distintas comisiones y comités.