Detenida por estafar 8.730 euros a una empresa de Segovia con una factura falsa
La mujer, de 40 años y vecina de un municipio de Valencia, está acusada de blanqueo de capitales y acceso ilícito a sistemas informáticos
La Guardia Civil de Segovia ha detenido a una mujer de 40 años, vecina de la localidad valenciana de Riba-Roja de Túria, como presunta autora de una estafa cometida a través de medios telemáticos mediante el método conocido como Business Email Compromise (BEC). A la sospechosa se le imputan, además, los delitos de blanqueo de capitales y acceso ilícito a sistemas informáticos.
La investigación se inició tras la denuncia presentada por una empresa segoviana y por uno de sus clientes, quien había realizado el pago de una factura por valor de 8.730 euros a una cuenta bancaria fraudulenta. La transacción se efectuó tras la alteración del documento original por parte de los ciberdelincuentes, quienes previamente habían accedido de forma ilícita a la cuenta de correo electrónico corporativa de la empresa.
Una vez dentro del sistema, los estafadores modificaron los datos bancarios en la factura, redirigiendo el ingreso a una cuenta bajo el control de la detenida. Como consecuencia, la empresa quedó sin recibir el importe, que fue desviado de forma fraudulenta. La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Segovia en coordinación con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segovia.
Una estafa en auge: el método BEC
La estafa BEC se basa en la suplantación de identidad de empresas o proveedores legítimos mediante la infiltración en sus sistemas de correo electrónico. Utilizando técnicas como el 'malware' o el 'phishing', los delincuentes manipulan facturas o solicitudes de pago para desviar el dinero hacia cuentas controladas por ellos sin que la víctima llegue a sospechar del engaño.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) gestionó en 2024 cerca de 97.400 incidentes relacionados con ciberataques que afectaron tanto a empresas de todos los tamaños como a ciudadanos particulares. Este tipo de delitos está en constante aumento debido a su alta rentabilidad y bajo riesgo para los delincuentes, que suelen operar desde diferentes puntos del país o incluso desde el extranjero.
Ante el creciente número de casos, la Guardia Civil ha recordado una serie de medidas preventivas dirigidas especialmente a empresas, como son verificar siempre los pagos con una segunda vía de contacto (como una llamada telefónica), evitar el reenvío automático de correos electrónicos a direcciones externas, formar al personal en ciberseguridad, con especial atención al tratamiento de correos electrónicos y documentos sensibles, implantar software de protección antiBEC o utilizar sistemas de cifrado al enviar documentación financiera o contractual.