

Secciones
Servicios
Destacamos
La iglesia del convento de la Inmaculada Concepción de Cuéllar ha albergado esta semana un acto que llevaba treinta y cinco años sin celebrarse en el lugar, una toma de hábito, con la que la hermana Araceli comenzaba su etapa de noviciado, tras culminar su ... etapa de postulantado, tiempo en el que ha aspirado directamente a pasar de la vida laica a la vida monástica.
El acto tuvo lugar durante una eucaristía presidida por el párroco de la localidad, Alberto Espinosa, y concelebrada por el sacerdote Jean Damascene, quien había guiado los ejercicios espirituales de la hasta entonces postulanta durante los últimos días, una cuestión que agradeció el párroco, señalando que a buen seguro le habrían servido para dar el paso con mayor confianza en el Señor. Comenzó con la futura novicia caminando hacia el altar en procesión, acompañada de los oficiantes y de quienes actuaron como padrinos durante el acto.
Durante la homilía, a la que también asistieron la madre abadesa de las concepcionistas de Segovia y todas las hermanas concepcionistas, el párroco profundizó en los carismas de la Iglesia, que se va edificando a través de las personas con su oración, haciendo hincapié en cuestiones como la penitencia o la unidad en la diversidad, apuntando que «no queremos uniformarnos, sino solo en una cosa, en el amor al Señor». Seguidamente, el párroco apuntó cómo Araceli iba a iniciar su formación como novicia en la orden de la Inmaculada Concepción, que la acogió con alegría e inmensa gratitud. Espinosa recordó cómo durante muchos años, han pedido que en cualquier rincón del mundo «hubiera una vocación que viniera a enriquecer la comunidad, y así ha sido».
Noticia relacionada
El rito comenzó con la bendición del hábito blanco que a partir de ese momento portará la nueva novicia, una ropa que «te va a invitar a manifestar externamente lo que tienes en tu corazón», según Espinosa, que recordó también las distintas llamadas que realiza el señor. Así, se vistió a la hermana con la túnica y el velo blanco que portará a partir de ahora, y, tras cortarle su cabello, se le entregó la regla y el libro de la liturgia de las Horas, nombrándola después con el nuevo nombre que tomará, ya como novicia, Araceli de la Inmaculada.
La nueva concepcionista dijo que había vivido el día con mucha emoción. Tiene 33 años, es natural de México y ha llegado hasta la congregación de la Inmaculada Concepción de Cuéllar, donde lleva un año, a través del sacerdote de su parroquia. Afirmó que conocer el carisma de la congregación la animó a entrar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.