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Jesús Vidal Chamorro, designado por el papa Francisco obispo de Segovia el pasado 3 de diciembre, ha tomado posesión este sábado como cabeza visible de la diócesis, puesto en el que releva a monseñor Franco Martínez. La solemne ceremonia ha tenido lugar en el Altar ... Mayor de la Catedral de Segovia, en presencia de cardenales, arzobispos y obispos de toda España, que han acompañado a Vidal en el comienzo de su ministerio.
La eucaristía ha dado comienzo a las once de la mañana, con puntualidad británica, aunque previamente ha tenido lugar el acto de recepción del nuevo obispo, que accedió a la Catedral por la Puerta del Perdón acompañado de su antecesor en el cargo, monseñor Franco Martínez, y el arzobispo metropolitano, Luis Argüello. En el trascoro fue recibido por los miembros del Colegio de Consultores y del Cabildo Catedral y, en procesión, el nuevo prelado y sus acompañantes se dirigieron a la Capilla del Santísimo, donde oraron unos momentos. Inmediatamente empezó la procesión de entrada, presidida por el arzobispo metropolitano.
Jesús Vidal
Obispo de Segovia
Las alocuciones de César Franco y Luis Argüello abrieron la eucaristía. En su intervención, el ya obispo emérito de Segovia recordó a su sucesor la «antigua y rica tradición» de la diócesis, «encrucijada de caminos espirituales» en la que nació san Alonso Rodríguez, realizó fundaciones santa Teresa de Jesús, oró santo Domingo de Guzmán y vivió y descansa san Juan de la Cruz. «El pueblo cristiano de Segovia es austero, recio, de profundas raíces cristianas, aunque también sufre, como un frío viento de la estepa, la secularización de nuestra sociedad», añadió Franco, que apeló a la esperanza: «Esta diócesis está implicada en un proceso de adecuación a la realidad actual con el fin de que la evangelización sea un acicate eficaz para vivir en permanente misión hacia la plenitud de la vida cristiana, es decir, hacia la santidad».
Acto seguido, monseñor Vidal tomó posesión de la Cátedra: se sentó en la que será su sede, se cubrió con la mitra y recibió el báculo episcopal. Representantes del Cabildo, del Colegio de Consultores, del clero, religiosos, religiosas y seglares se acercaron a saludarlo y manifestarle la obediencia, la reverencia y el afecto que le deben como nuevo pastor diocesano. Desde eso momento, el nuevo obispo de Segovia presidió la eucaristía, que fue transmitida en directo para toda España por Trece TV y Radio María.
Jesús Vidal se dirigió al pueblo cristiano de Segovia en la homilía. Parecía tranquilo, aunque en su camino a la Catedral había reconocido a quienes le preguntaban que estaba «contento pero nervioso». El obispo saludó a cardenales, arzobispos y obispos, a los miembros del Cabildo y del Colegio de Consultores, a los sacerdotes concelebrantes, diáconos y seminaristas, pero también a las autoridades civiles, sobre todo al alcalde de Segovia, José Mazarías, al presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y al consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino. «Pueden contar con mi leal colaboración para construir entre todos una cultura de la vida, de la acogida y del cuidado, especialmente de los más pobres», les dijo.
Después entró en materia, aunque no se salió del evangelio, del que extrajo el pasaje en que Jesús dice a Mateo: «Sígueme». «Vengo a vosotros como testigo de esa llamada, que en primer lugar he escuchado yo mismo. Como obispos, somos, antes que ninguna otra cosa, discípulos de Jesucristo que no nos seguimos a nosotros mismos llevando adelante un programa ideológico, de conservación o reformas, sino que nos ponemos detrás de Él para seguirle adonde quiera que vaya, porque hemos encontrado en Él la vida verdadera que ya no queremos perder».
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Monseñor Vidal recordó a los fieles que Dios acoge en su Iglesia a «todos, todos, todos», como le gusta subrayar al papa Francisco, «pero ser acogidos significa dejar que el Señor entre en nuestra casa, en nuestra vida, y la cambie para que aprendamos con él a vivir en la verdad del amor», dijo.
Ese «todos, todos, todos» del nuevo obispo llega apenas una semana después de que el alcalde de Torrecaballeros, el socialista Rubén García, denunciara que el párroco le había negado la comunión por su condición de homosexual.
Jesús Vidal subrayó su voluntad de caminar en comunión durante la nueva etapa que se abre en la diócesis: «Queridos fieles segovianos: al principio de mi servicio pastoral, quiero pediros que sigamos juntos a Cristo, para dejarnos conducir por el Espíritu Santo hacia el Padre; deseo caminar con vosotros tras de Él, unas veces delante de vosotros, otras en medio y otras detrás, para que juntos demos testimonio de su amor misericordioso».
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