Dos joyas de obligada contemplación para los amantes del arte que visiten la zona de Barbolla son la iglesia de Nuestra Señora de Soña y la de Nuestra Señora del Olmo, esta última en la pedanía del mismo nombre.
El templo dedicado a la patrona está en el centro del pueblo, al lado de la plaza. Construida en el siglo XVI, es un templo gótico con una preciosa bóveda y, en su interior, con unos bellos retablos barrocos, el mayor con la hornacina que acoge a la Virgen de Soña. Nada más salir de la iglesia nos damos con la vieja picota o Rollo Jurisdiccional, una columna donde hace siglos se juzgaba a los malhechores.
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La otra iglesia está en el núcleo de El Olmo, perteneciente al municipio de Barbolla. Es un templo típico del románico de la zona de Sepúlveda y de gran interés para los amantes de este estilo segoviano, con una bella portada y un retablo admirable.
Barbolla merece la visita para admirar esta riqueza histórica y artística y para pasear por su calles y conocer a sus gentes. Además, un paseo por los alrededores también nos desvela la importancia de una zona histórica y muy rica en agua. Venir a Barbolla es un buen plan para sumergirse en el pasado y disfrutar del presente.