El Ayuntamiento de Segovia reforzará el control para impedir que Daoiz sea un «coladero»
Está a la espera de que Telefónica entierre el cableado de las fachadas en las canalizaciones que se habilitaron para ello
Hace un año, el eje Alcázar-Catedral, que incluye las calles Daoiz, Marqués del Arco y la plaza de la Merced, recuperó su normalidad tras ... una ambiciosa reurbanización financiada en un 80% con los fondos europeos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con una inversión de 851.200 euros, las obras, ejecutadas por la empresa Opyser, transformaron estas vías del casco histórico de Segovia, lo que ha redundado en una mejora de la accesibilidad, la estética y la movilidad.
Doce meses después de su reapertura, el balance que hacen los vecinos arroja luces y sombras, y el Ayuntamiento de Segovia anuncia medidas para reforzar el control de acceso y garantizar que la circulación se limite a residentes y servicios públicos.
Noticia relacionada
El antes y el después de las obras del eje Catedral-Alcázar
«La calle ha quedado bonita, la verdad, y la gente está contenta con el resultado de las obras, en líneas generales», afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos de San Andrés, Blanca García. Sin embargo, señala dos problemas persistentes: la permanencia del cableado aéreo, que afea las fachadas de los edificios, y el ruido que los coches que transitan la calle ocasionan cuando pasan por encima de las tapas de registro y alcantarillas. «Son tapas para aceras, no para soportar el tráfico que todavía absorbe la calle. Es algo que debería solucionarse», apunta la representante vecinal.
También expresan los vecinos su preocupación por la masificación turística que ha diario sufre Daoiz, eje clave para el acceso al Alcázar en horas punta convertido en un hervidero de visitantes. De hecho, ya han trasladado a la concejala de Turismo, May Escobar, la necesidad de diversificar los flujos turísticos utilizando como alternativa la Ronda de Don Juan II, la calle Velarde o la calle de la Puerta de Santiago.
¿Qué pasa con los cables?
Idénticas quejas han llegado a la mesa del presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado (AVRAS). Para Clemente Oria, el cableado y la presión turística son los principales puntos negros. «Ha pasado un año y la gente se pregunta qué pasa con los cables. Lo más lógico hubiera sido aprovechar la obra para soterrarlos, pero siguen colgados en las fachadas», se lamenta.
La masificación turística es un gran problema. A veces los vecinos tienen auténticas dificultades para entrar en sus casas. «Hay momentos en que Daoiz es intransitable, tanto para peatones como para vehículos, debido al volumen de personas que pasa». En este sentido, AVRAS también ha sugerido al Ayuntamiento que coordine con los guías turísticos la promoción de rutas alternativas, lo que debería redundar en una descongestión del eje Catedral-Alcázar. «De esta manera, se potenciarían otros recursos turístico, como la Puerta de Santiago y la colección de títeres de Francisco Peralta que alberga, o la propia Puerta de Santiago, probablemente la más bonita de la ciudad», añade Oria.
«Son tapas para aceras, no para soportar el tráfico que todavía absorbe la calle. Es algo que debería solucionarse»
Blanca García
Presidenta de la Asociación de Vecinos de San Andrés
«Hay momentos en que Daoiz es intransitable, tanto para peatones como para vehículos, debido al volumen de personas que pasa»
Clemente Oria
Presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado
El Consistorio baraja soluciones. El concejal de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Alejandro González-Salamanca, admite las demandas vecinales y asegura que el Ayuntamiento trabaja para solucionar los problemas mencionados. Sobre el cableado, ha enviado «múltiples» requerimientos a Telefónica, responsable de la infraestructura, para que soterre los cables utilizando las canalizaciones existentes. «No hace falta picar la calle, está todo preparado para soterrar el cableado. Así se dejó. El problema es que Telefónica no ha cumplido los plazos y nosotros no podemos hacerlo en su lugar», se queja.
El edil confía en que la empresa actúe «inmediatamente», aunque estima que muy probablemente los trabajos no empiecen hasta después del verano. González-Salamanca vincula la solución al cableado a la que debe darse a las tapas que tanto ruido causan cuando pasan los coches. «Una vez enterrado el cableado, se instalarán materiales adecuados para fijar esas tapas y reducir el ruido», dice.
«Múltiples» requerimientos
El control de los accesos es otro de los retos. El concejal reconoce que Daoiz es actualmente un «coladero», con vehículos no autorizados circulando libremente, cuando, en teoría, solo residentes y vehículos públicos pueden transitar por este eje, pero las cámaras de vigilancia se han quedado obsoletas y no identifican automáticamente los vehículos. «Queremos sustituirlas por cámaras modernas que reconozcan las matrículas y generen sanciones automáticas a los no autorizados», anuncia González-Salamanca.
El objetivo de este proyecto, que el Ayuntamiento espera implantar el próximo ejercicio, es reforzar el control y garantizar el cumplimiento de la normativa, coincidiendo, además, con la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones. «No podemos tener agentes de la Policía Local permanentemente controlando las cámaras porque no disponemos de personal suficiente, pero con la nueva tecnología lo resolveremos».
«No hace falta picar la calle, está todo preparado para soterrar el cableado. Así se dejó. El problema es que Telefónica no ha cumplido los plazos»
Alejandro González-Salamanca
Concejal de Urbanismo de Segovia
Las obras del eje Alcázar-Catedral, concluidas en julio de 2024 después de casi año y medio, incluyeron la renovación de las canalizaciones y el pavimento, la mejora de la accesibilidad y la reordenación del tráfico. La actuación ha transformado la zona en un espacio más amable para peatones y residentes pese a los retos pendientes, que siguen generando debate.
Los vecinos valoran el esfuerzo inversor, pero piden soluciones rápidas a los problemas existentes. «No queremos que Daoiz sea solo un paso para turistas, sino un lugar donde los vecinos puedan vivir con tranquilidad», concluye Clemente Oria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión