Jotas de principio a fin en Cuéllar
Cientos de vecinos disfrutan de la Tronadera, a la que pusieron banda sonora las orquestas y charangas de las peñas
m. R.
Viernes, 2 de septiembre 2016, 13:06
En toda la variedad de actos que conforman las fiestas de Cuéllar, uno de los papeles fundamentales lo tienen las dulzainas, tamboriles y charangas, grupos que animan las fiestas desde la mañana hasta la noche en los distintos momentos, desde las dianas y pasacalles con el baile de rueda pasando por los chateos y sin olvidar a los festejos de plaza. La mayoría de esos momentos, la música llega a los vecinos gracias a los grupos que acompañan a las peñas durante las fiestas, y que ayer protagonizaron uno de los actos finales de las fiestas: la tronadera y el baile de la rueda, que en esta ocasión, como novedad, partió de la plaza de Los Coches, en lugar de la Plaza Mayor, donde concluyó, tal y como ocurría en otras ocasiones.
En torno a las 13:00 horas, las charangas y grupos de dulzainas y tamboriles de las peñas, junto con decenas de los miembros de estas y acompañados de otras tantas decenas de vecinos, partían desde la plaza de Los Coches al ritmo de las jotas. Bailando en línea realizaron el trayecto por la calle Las Parras, concluyendo su recorrido en la plaza Mayor, donde cientos de personas también disfrutaron del espectáculo, a pesar del calor que arreciaba en la villa cuellarana durante esos instantes.
Tras realizar el recorrido, en la llegada a la plaza Mayor, los participantes pudieron tomar un aperitivo, ya que, como es tradicional, el Ayuntamiento repartió limonada y bollos entre los asistentes. Pero también botellas de agua, muy reclamadas debido a las altas temperaturas.
Seguidamente, las bandas de la Peña El Embudo, Peña El Pañuelo, Panda El Soto y Peña La Plaga subieron al escenario para interpretar diversas piezas, donde no faltaron de nuevo las jotas, entre ellas el popular A por ellos y los pasodobles, como el conocido Chocolatero. Cientos de personas llenaron la plaza para bailar y corear los ritmos propuestos por los músicos, aunque en menor medida que en años anteriores, pues muchos de los asistentes prefirieron descansar o bailar en los lugares con sombra.
La jornada continuó con la celebración de un animado último chateo popular, que, aunque no aparece en la programación oficial, se desarrolla de forma espontánea. Ya por la noche, los cuellaranos disfrutaron del desfile de pandas y peñas en la plaza de toros, donde, tras la entrega de obsequios y los agradecimientos finales se danzó el último A por ellos de unas fiestas que concluyeron con un espectáculo de pirotecnia y la música de la orquesta La Huella.