Por la puerta grande
Curro Díaz y Javier Herrero, con dos orejas cada uno, y David Mora, con dos orejas y rabo, salen a hombros tras un festejo en que fue indulltado el toro ‘Orégano’ de Lagunajanda
a. m.
Jueves, 1 de septiembre 2016, 11:09
Tradicional corrida de toros a pie la que se dió cuenta ayer en la plaza de toros de Cuellar, que contó con algo menos de media plaza en sus tendidos en tarde soleada. Se lidiaron cuatro toros de la ganadería gaditana de Lagunajanda, correctos de presentación y de aceptable juego y entre los que el segundo, de nombre Orégano, fue indultado por su bravura. El encierro lo completaron un toro de Marques de Quintanar manso y otro de El Canario, descastado. Los tres toreros salieron por la puerta grande tras obtener Curro Díaz palmas y dos orejas; David Mora, dos orejas y rabo y silencio, y Javier Herrero una oreja en cada uno de su lote.
Curro Díaz, de Linares, apenas obtuvo lucimiento con el capote en su primero, un astado que mostró una manifiesta invalidez. Faena de muleta basada sobre la mano derecha a media altura para que el ejemplar no perdiese las manos. Al natural detalles sueltos del concepto del toreo del de luces. Pinchazo arriba para dejar entera caída, recibió palmas. Con su segundo, un ejemplar burraco que no le permitió estirarse a la verónica, la faena de muleta fue de menos a más. El astado se desplazaba bien por ambos pitones y siguiendo bien las telas y el diestro enlazó series con temple y ligazón, las mejores sobre la mano derecha. Mató de estocada entera, recibiendo dos orejas.
David Mora, de Móstoles, buen saludo a la verónica a su primero finalizando con exquisita media. Faena de muleta de altos vuelos, con el de luces olvidándose del cuerpo y toreando a placer sobre ambos pitones. Ligazón, mando y temple; por poner una salvedad quizás le faltó estar algo más cruzado en determinados momentos. Molinetes para finalizar y el público entusiasmado pidió el indulto.
La presidencia accedió y el de Lagunajanda número 3 volvió a corrales. Toro bravo y noble en la muleta que faltó verle debidamente en el caballo. Máximos trofeos simbólicos que recibió el de luces. Su segundo, un sobrero de la ganadería segoviana de Marques de Quintanar, fue impresentable y flojo. Con el capote, escaso lucimiento, y ya con la muleta Mora se tuvo que inventar una faena sobre la mano derecha a media altura sin someter al astado. Algo despegado en determinados momentos que ayudaron a que la faena no tuviera importancia. Tres pinchazos sirvieron para que el astado doblase, recibiendo Mora silencio.
Javier Herrero, de Cuéllar, hizo un correcto saludo capotero pese a que el animal se quedaba algo corto, y en la faena de muleta, en la que molestó el aire, el diestro estuvo muy dispuesto toreando bien sobre ambos pitones. Los momentos más destacados vinieron cuando el viento arreciaba al final de la faena. Buen concepto del toreo el de Javier, moviendo bien la mano. Con unos ayudados por abajo para finalizar, mató de estocada entera y recibió una oreja.
Su segundo, un remiendo de la ganadería del Canario descastado y flojo, no le permitió estirarse a la verónica. Bien con los palos Jesús Herrero. Ya con la muleta, el de Cuéllar realizó una faena fundamentalmente con la mano derecha, y tuvo buenos momentos pese a la escasa repetición del cornupeta. Finalizó sobre la mano izquierda con un buen trincherazo. Mató de estocada entera que le obligó a descabellar y recibió una oreja.