La Policía Local de Cuéllar inspecciona la seguridad de los locales de las peñas y pandas
Estos inmuebles podrán utilizarse desde el lunes 15 de agosto hasta el final de las fiestas
mónica rico
Jueves, 11 de agosto 2016, 12:22
Con la llegada del mes de agosto y la cercanía de las fiestas de la localidad, tal y como ocurre cada año, los grupos de amigos, al igual que las pandas y peñas oficiales, buscan locales donde reunirse, que sirven como punto de encuentro y lugar para descansar y realizar los tradicionales almuerzos. Son las populares peñas, que suelen estar ubicadas en locales de antiguos comercios, cocheras o viviendas con un considerable número de años, lo que cada vez se da en menos ocasiones.
Sin embargo, por si el estado de estos inmuebles no fuera el correcto, la Policía Local realiza desde hace varios años una inspección previa de algunos de estos locales, con el fin de controlar que la infraestructura es segura para sus ocupantes. Las inspecciones han comenzado ya, aunque el uso de los locales como peñas aún no está permitido. En concreto, este año el plazo de utilización será desde el próximo lunes 15 de agosto y hasta la finalización de las fiestas.
De este plazo se informa a quienes se encuentran en el local durante la inspección que llevan a cabo los agentes, en la que se levanta un acta en el que se recogen los datos de la peña, los de una persona responsable o un representante y los del dueño del local, garaje o vivienda. Además se indica si el grupo es o no de menores.
En la inspección, la Policía Local realiza una primera inspección visual, que trata de ser una revisión rápida sobre el estado del inmueble. En la misma se analiza si se trata de una estructura nueva o una casa vieja, si cuenta con servicios como agua corriente, aseos, electricidad, si existe una instalación empotrada o cables por la superficie y se evalúa el aspecto general. En el caso de encontrar alguna deficiencia o posible defecto estructural, la información pasa a la Oficina Técnica del Ayuntamiento para que se realice una revisión más completa, lo que cada vez ocurre en menos ocasiones, pues con el paso de los años se encuentran lugares más seguros y menos casas antiguas o deterioradas como ocurría hace algunos años.
Los agentes también realizan un pequeño inventario de los enseres del interior, principalmente de aquellos susceptibles de propagar con facilidad un incendio, como sofás, colchones y distintos electrodomésticos, como frigorífico o estufas. En el acta se incluye si el local cuenta con equipo de música, insonorización, licencia de actividad o permiso de funcionamiento y si hay bebidas alcohólicas en su interior. Tras el análisis realizado se determinan los riesgos posibles que se pueden haber detectado en la inspección.
Además, en cada una de las visitas, la Policía Local realiza una serie de advertencias y recomendaciones a los usuarios de la peña, entre las cuales se les señala que no deben causar molestias a los vecinos, bien sea por ruidos, música o celebraciones; y que no está permitido sacar mobiliario de la peña a la vía pública, la que no se puede utilizar como estancia. Igualmente se les notifica la prohibición de depositar enseres en la vía pública, ni junto a los contenedores, una vez que finalice el período de apertura de la peña, por lo que se insta a depositar en el punto limpio aquellos utensilios que no necesiten tras el paso de las fiestas.
Electricidad y agua
Los agentes que realizan la inspección solicita a los ocupantes, normalmente jóvenes, que extremen las precauciones, tanto con las instalaciones de electricidad como con las de agua corriente y otros servicios, y se les requiere una especial atención con aquellos objetos susceptibles de originar un incendio, como velas, infiernillos, estufas, planchas eléctricas o resistencias. Para finalizar, en el caso de que en la peña se encuentren menores de edad, la Policía Local les recuerda durante la inspección que no deben consumir bebidas alcohólicas. Cada año se realizan en torno a una veintena de inspecciones.