Más de 500 personas claman en Segovia por la libertad de expresión en homenaje a las víctimas de París

La portada del último número del semanario francés 'Charlie Hebdo' y la frase que contiene, 'Todo está perdonado. Yo soy Charlie', ha presidido en un panel situado en el ágora del campus María Zambrano de Segovia la concentración celebrada este miércoles, en la que ha participado más de medio millar de personas, entre alumnos de la Universidad de Valladolid (UVA) y otros centros, profesores, responsables de instituciones públicas de la ciudad para reivindicar la democracia y la libertad de expresión.

La alcaldesa, Clara Luquero, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, el vicerrector del campus segoviano de la UVA, Juan José Garcillán, directivos de la Asociación de la Prensa de Segovia, concejales del PSOE, del PP y de IU y centenares de alumnos y docentes han esgrimido al final de la concentración sus bolígrafos, o levantado sus tabletas y teléfonos con la imagen de la portada de la revista satírica, que también ha inspirado la declaración leída por Sara Rodríguez, alumna del primer curso de Publicidad: «Un hombre llora. La imagen del profeta Mahoma se representa aquí como la de cualquier otro hombre común. Un hombre llora y exclama 'todo está perdonado'».

Minutos antes de la lectura y del minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del terrorismo fanático, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, Agustín García Matilla, ha indicado que la concentración organizada por la Universidad de Valladolid en Segovia representaba un movimiento conjunto de las facultades de comunicación de España y de toda la universidad española, a la vez que ha reivindicado el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, con manifestaciones como el humor crítico, y el trabajo de los periodistas, porque sin él estaría en peligro la democracia, cuestiones ambas que deben tener en cuenta los políticos además de valorar el trabajo que realizan los profesionales de la información.

El texto elaborado por los alumnos y profesores de la UVA ha reafirmado «la vigencia de los valores democráticos que está sustentada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos», el derecho a la vida y a la libertad de expresión, este como «una forma de hacer convivir a mayorías y minorías en un mundo complejo, rico y multicultural, lleno de incertidumbres».

Contiene la declaración también un llamamiento a la política: «Debería recuperar esa vocación de servicio a la 'polis' y de ejemplaridad que en ocasiones parece olvidada y que resulta imprescindible para reafirmar los mejores valores de la democracia». Prosigue con una afirmación concisa y rotunda: «No hay justificación posible a ningún terrorismo en la faz de la Tierra. Es tiempo de armisticio, de exigir una tregua definitiva que nos permita a todos vivir en este mundo, suficientemente alimentados, sanitariamente atendidos, medioambientalmente protegidos y permanentemenete educados».

Y finaliza reclamando esa tregua «que nos permita ejercer un pensamiento crítico generador de un mundo en paz, en tolerancia, y que nos haga capaces de recoger los inmensos logros alcanzados en todos estos siglos a favor de una Humanidad capaz de vivir en paz».

No han hecho falta más palabras. El multitudinario aplauso de los presentes ha cerrado este acto colectivo «en solidaridad con las víctimas, la democracia y la libertad de expresión», como había indicado el decano en la introducción.