Los Joaquines resurge de sus cenizas

«Ojalá en un año o año y medio como muy tarde estemos hablando de cosas más agradables», señalaba en agosto a El Norte Bustar López, un mes después de que las llamas convirtieran en cenizas el trabajo de generaciones al devorar toda la planta cárnica que Los Joaquines posee en Pinillos de Polendos. Más de 100.000 jamones destruidos, pérdidas millonarias y la actividad totalmente inutilizada.

Un desastre del que esta empresa familiar con gran arraigo en la comarca para empezar a recomponerse. La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Segoviaha autorizado hoy el uso excepcional de suelo rústico para la reconstrucción del secadero de jamones que quedó destruido este verano. El proyecto plantea edificar el secadero y las oficinas anejas con el mismo volumen y superficie de los que disponían antes de ser afectados por el fuego. Ambas instalaciones son edificaciones en planta baja y ocupan un total de 2.914 metros cuadrados.

Como se trata de una reconstrucción, la industria ya dispone de todos los servicios urbanos precisos para su funcionamiento: acceso de la carretera CL-603, abastecimiento de agua y saneamiento, conexión a la red eléctrica y centro transformador.

Bustar López, quien junto a tres hermanos dirige los designios de una empresa familiar que ha visto pasar cuatro generaciones, avanturaba hace apenas dos meses que la inversión para volver a echar a andar la empresa rondaría los 5 o 6 millones de euros.