«Los problemas de hoy no son más difíciles que los de 1978»
La asociación Justicia Democrática presenta un libro sobre su trayectoria en el Centro Documental de la Memoria Histórica
REDACCIÓN / WORD
Miércoles, 20 de abril 2016, 11:53
El Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca acogió ayer tarde la presentación del libro Los jueces contra el franquismo, una publicación que recuerda «el talante integrador y ejemplar» de la asociación clandestina Justicia Democrática, conformada por jueces, fiscales y secretarios judiciales y que durante los últimos años de la dictadura de Francisco Franco aunó en España a «un grupo de gente de distinto talante, como comunistas, socialistas, liberales y socialdemócratas, que fueron capaces de ponerse de acuerdo para conseguir fines mayores», reseñó la editora del libro, la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, Pilar Díaz Sánchez.
Sánchez consideró, según informa Ical, que dicho «espíritu» es algo a valorar en los momentos actuales, «un tiempo en el que es difícil ponerse de acuerdo», y por ello consideró «importante estudiar a una asociación de la que apenas van quedando huellas pero que fue importante en los últimos años del franquismo».
Los testimonios recogidos en el libro, y que se encuentran de manera ampliada en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, «van a servir de base para investigaciones y trabajos que se lleven a cabo sobre esta asociación», aseguró una «contenta» Díaz Sánchez por ese carácter continuador de la obra.
Historia inédita
La editora de la obra estuvo acompañada durante la presentación por dos de los miembros de aquella asociación clandestina, el magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, y el consejero permanente del Consejo de Estado y exministro de Justicia, Fernando Ledesma, quienes recordaron la «historia inédita en el mundo» de su asociación, según palabras de Martín Pallín, y cuyo relato en el libro Los jueces contra el franquismo «ayudará a conocerlo», tal y como aseguró también Fernando Ledesma.
Esas divergencias a las que hizo referencia Díaz Sánchez quedaron patentes en las opiniones contrarias de ambos miembros sobre la Transición, puesto que mientras que para Ledesma fue «un acontecimiento excepcionalmente importante en la Historia tras muchos años vividos de los españoles combatiendo entre sí» por constituirse como «el inicio de un periodo de paz y de disfrute de libertades en el que los españoles se pusieron de acuerdo», Martín Pallín aseveró que «se pudo hacer de otra manera», aunque matizó que finalmente «se hizo lo que se pudo».
Sí coincidieron ambos en la mirada hacia la situación política actual. Así, José Antonio Martín Pallín señaló que el crecimiento de movimientos ciudadanos convertidos en partidos políticos es un «movimiento internacional, que se da en Francia, Irlanda o Kosovo y que se deriva de las políticas de austeridad, generando reaciones de la sociedad que no son las mismas que cuando todo es próspero y hay Estado del Bienestar».
Este último concepto fue precisamente el que recuperó Ledesma para pedir «políticos que sepan conservar y mantener el Estado del Bienestar», problema que consideró «no más difícil que los que se afrontaron en 1978», aunque sí reconoció diferencias entre el tiempo en que «se trataba de reconquistar la libertad» y el actual, del que dijo «hay que estar preocupados por la igualdad».