El Consistorio de El Maíllo reparte 200 metros de gargantillas

Los vecinos de El Maíllo celebraron ayer su fiesta local de invierno, San Blas, lo que hizo que los actos contaran con una gran participación de niños debido a que ayer no tenían colegio. De esta forma se pudo ver a un gran número de personas de todas las edades en los actos que se iniciaron con la eucaristía, que tuvo lugar a la una y media de la tarde y en la que, tras la bendición, el Consistorio repartió 200 metros de gargantillas. «Unas 250 cintas», como señalaba el párroco, Alfredo Ramajo.

El alcalde, Nicanor Criado Hernández, por su parte, recordaba que desde que él llegó a la Alcaldía de El Maíllo se encargó de que cada año el Ayuntamiento comprara las gargantillas para todo el pueblo, de manera que ninguna persona se quede sin ella. Antes la costumbre era que cada persona llevaba sus propias gargantillas al santo y después de bendecirlas las recogía, proseguía contando el primer edil, una costumbre que aún se mantiene, puesto que junto a las cintas azules y verdes que repartió ayer el Ayuntamiento también se pudieron ver gargantillas de otros colores colgando de los brazos de San Blas, las cuales fueron entregadas a sus dueños al finalizar la procesión que, como otros años, transcurrió hasta la Plaza y vuelta a la iglesia parroquial.

A continuación, el Ayuntamiento invitó a todos los asistentes a un vino de honor.