Miles de peregrinos muestran su devoción ante el Cristo de Cabrera en su día grande
La Guardia Civil, los bomberos y la Cruz Roja levantaron un dispositivo especial durante toda la jornada para asegurar el correcto desarrollo de todos los actos que se celebraron
ELENA GÓMEZ / WORD
Viernes, 19 de junio 2015, 14:39
Algunas imágenes religiosas despiertan verdadera devoción, arrastrando hasta a sus pies a cientos de personas que van en busca de su favor, mostrándoles sus respetos y ofreciéndoles sus plegarias.
A lo largo y ancho de la geografía española hay muchas de estas imágenes y muy conocidas pero, si nos centramos en Salamanca o incluso en Castilla yLeón, hay una que destaca por encima de todas: el Cristo de Cabrera, en la localidad de Las Veguillas.
Y es que fueron miles las personas que, a lo largo de la jornada de ayer, se acercaron hasta la ermita del Cristo de Cabrera, situada a unos dos kilómetros y medio del núcleo de población de Las Veguillas, en el día en que se celebraba su día grande.
De hecho, muchos de ellos acudieron, durante toda la noche anterior, peregrinando hasta la ermita, siendo el grupo más numeroso el de las más de 250 personas que ayer salieron del Seminario Calatrava de Salamanca y que caminaron toda la noche para llegar hasta Cabrera.
Dado el carácter religioso de esta fiesta, las misas se repitieron a lo largo de toda la jornada, y fueron miles los fieles que pudieron orar y comulgar ante la imagen del Cristo.
De hecho, durante la celebración de la misa principal, que tuvo lugar a las 12:00 de la mañana en la campa frente a la ermita, los tres párrocos que oficiaron el acto se repartieron por toda la explanada para intentar hacer llegar a todos el cuerpo de Cristo. En dicha misa, además, el cantaor de flamenco Sebastián Fraile Escudero El Charro le dedicó a la imagen una emotiva saeta que dejó a todo el público en silencio, rompiendo al final en un gran aplauso.
Por otra parte, la imagen del Cristo de Cabrera, recibió durante todo el día, la visita de sus fieles, que aguantaron largas colas para postrarse ante él, besarle las piernas y los pies y pasar por ellos sus pañuelos, paños o velas, puesto que, según cuentan, esta imagen tendría propiedades curativas y se le atribuyen numerosos milagros relacionados con la sanación de enfermos.
Jornada festiva
Más allá de los actos religioso, el día grande del Cristo de Cabrera estuvo marcado por el ambiente festivo al ritmo del tamboril y las voces de los visitantes, que se interesaban por los productos que ofrecían el más de centenar de comerciantes que establecieron en los alrededores de la ermita sus estands.
En ellos, la fruta fresca y los dulces más típicos de la tierra se juntaban con zapatos, bolsos, juguetes y todo tipo de artesanía, conformando así una peculiar estampa digna de un día de mercado en cualquier gran ciudad.
Junto a ellos, los estands dispuestos en forma de bar ofrecían a todos los peregrinos bebidas para combatir el calor y alimentos variados para recobrar fuerzas.
Y todo ello bajo la atenta mirada de la Guardia Civil, que se encargó de mantener el orden en todo momento, especialmente en los tramos de carretera y en el cruce desde la carretera de Las Veguillas hasta la ermita. También pendientes de que todo funcionara correctamente estaban los bomberos, quienes se encargaron de remojar la campa para evitar que se levantara polvo con el paso de los coches y los peregrinos y para minimizar el riesgo de incendios. Por su parte, Cruz Roja también levantó un dispositivo especial que duró todo el día y en el que tuvieron que atender algún mareo y alguna bajada de tensión, provocados por las altas temperaturas, el cansancio del camino y, quien sabe, quizá también por el fuerte fervor religioso que se siente ante un acontecimiento como este.
Y es que, el Cristo de Cabrera levanta auténtica pasiones entre sus seguidores. Una devoción que, un año más, se hizo patente ayer en Las Veguillas.