El Real Valladolid tendrá que elegir entre incorporar a Sandro o a Ben Arfa
Las elevadas fichas de ambos jugadores hace inviable que puedan compartir vestuario en Zorrilla la próxima temporada
El Real Valladolid lleva ya días configurando la que será la plantilla de la temporada 2020-21. Una configuración que queda a expensas, por supuesto, ... de la categoría que ocupe el equipo y del dinero del que finalmente se disponga. Pero lo que ya parece claro es que Sandro o Ben Arfa no podrán coincidir. Ambos tienen fichas muy altas y salvo una rebaja drástica, las finanzas pucelanas no dan para ambos.
Y más teniendo en cuenta que el canario es propiedad del Everton y ficharlo implica pagar un traspaso. Los ingleses pagaron seis millones de euros por él, y aunque el control financiero de la Premier impide el traspaso a pérdida, una vez descontadas las amortizaciones, siempre existe la opción del pago en varios plazos. Incorporar a Sandro, por tanto, implica presupuestar el traspaso más su ficha y salario.
El caso de Ben Arfa es diferente. El franco-tunecino no se rige por los criterios más o menos habituales de los futbolistas y se deja guiar por sus sensaciones, por lo que le apetezca o deje de apetecer un proyecto. Y el dinero es más secundario.
Ben Arfa fichó por el Real Valladolid por una cantidad que ronda los 300.000 euros, la mitad de lo que ganaba en la liga francesa. Y aunque sus representantes andan ofreciéndole por media Europa, en las oficinas de Zorrilla se tiene la convicción de que si las cosas ruedan bien en la reanudación del campeonato y se encuentra a gusto y satisfecho, no habría excesivos problemas.
Y como ejemplo se apunta su extraordinaria integración durante los meses de confinamiento, en los que ha estado alojado en la Residencia de jugadores del club.
La Dirección Deportiva, no obstante, trabaja bajo la premisa de que el equipo seguirá en Primera y de la disponibilidad presupuestaria será muy ligeramente mayor a la actual; y con un límite salarial que se incrementará en una proporción similar o será ligeramente superior al de esta temporada a consecuencia de la reducción de la deuda con Hacienda, que dejará más margen para la parcela deportiva, y el ingreso extra que pudiera suponer la salida de Salisu.
Ya Ronaldo ha dejado dicho en estas semanas que la apuesta es por la cantera «porque no hay dinero para gastarse 30 millones en un jugador», lo que debe interpretarse como que no hay intención de hacer dispendios pero si músculo financiero suficiente. El coronavirus ha alterado en profundidad la economía de los clubes, pero desde Zorrilla se recuerda que si el club no ha recurrido a un ERTE y ha sido el primero en anunciar medidas para devolver el dinero a los abonados es porque la salud económica de la entidad que preside Ronaldo es suficientemente sólida.
En cualquier caso, la contención económica será la norma para la próxima campaña. Sin embargo ello no está reñido con intentar alguna incorporación sobre seguro. Y Sandro o Ben Arfa, si realmente cuaja en los once partidos que quedan por disputarse, son las apuestas más seguras.
El canario, con el que el equipo de la Dirección Deportiva ha trabajado incansablemente en el plano psicológico para eliminar la ansiedad por el gol, encaja hoy por hoy mejor en los esquemas tácticos de Sergio, pero las variantes que ofrece Ben Arfa no son nada desdeñables.
Así las cosas, Miguel Ángel Gómez y sus hombres se ven obligados a poner en un lado del folio los pros y en el otro los contras de cada jugador para llagar a un decisión que por ahora está lejos de ser tomada por las muchas variables que aún hay en la ecuacion.
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