El jeroglífico de las bandas

Los tres primeros son los pilares de su esquema en la portería, la defensa y la delantera respectivamente, mientras que el cuarto es para el técnico simplemente fundamental, sin más etiquetas; porque el atacante madrileño ha actuado siempre de inicio, pero lo ha hecho desde tres posiciones distintas que han ido variando en función de lo que quería conseguir su entrenador, del compañero que actuaba en la banda contraria o del estilo de juego del rival.

Así, Plano ha sido titular en la banda derecha en nueve encuentros, cuando en el otro extremo del campo han jugado Toni o Waldo; en el ala izquierda en otros cinco, con Antoñito, Pedro Porro o más recientemente Hervías obligándole a desplazarse; y en una ocasión en la media punta, en el enmarañado centro del campo que ideó Sergio para enfrentarse al FC Barcelona en el Camp Nou pero que no sirvió para evitar la goleada de los culés (5-1).

Ahora, tras ocupar durante los recientes partidos ante el Sevilla y el Celta de Vigo el flanco izquierdo ante la irrupción de su compañero riojano en el equipo titular, el diez blanquivioleta reconoce que le está costando coger los conceptos que le exige el haber cambiado de lado. «Me sentía más cómodo en la banda derecha y podía entrar más en juego», reconoció ayer Plano, asumiendo que en los choques frente andaluces y gallegos ha contribuido menos al juego ofensivo de lo que se espera de él. «El perfil es diferente, aunque pueda parecer que es igual porque también es en la banda», relataba tras el entrenamiento del equipo, ya en la sala de prensa.

«Intento hacer mi trabajo, tengo que ser más resolutivo en ataque», se autoexigió, sabedor de que es una figura fundamental para entender cómo encara el Real Valladolid la portería contraria. A día de hoy es el pichichi del equipo (empatado con Guardiola a tres goles), el que más asistencias ha repartido (2) y el que más tira a puerta (8). Pero no solo eso, sino que también es el que más faltas hace (27) y el tercero que más balones recupera (17), solo por detrás de Kiko Olivas (27) y Míchel (22).

Su capacidad para manejar la pelota con ambas piernas y de ocupar cada uno de los puestos de la segunda línea de vanguardia, e incluso de jugar como segundo delantero, le otorga casi siempre un puesto en el campo, pero esa gran ascendencia sobre lo que hace el Pucela sobre el terreno de juego también hace que los suyos le echen de menos cuando deja de brillar, algo que ha ocurrido en los dos últimos partidos pese a que él asegura que, le coloque donde le coloque su entrenador, trabajará «para hacerlo lo mejor posible».

Óscar Plano, el tercer jugador de la plantilla más utilizado tras Masip y Olivas, acumula ya 1.296 minutos sobre el campo y es el que más ha jugado de los cinco futbolistas de ataque por banda que tiene el Real Valladolid. A la zaga le van Toni (con 530 minutos), Waldo (368), Hervías (220) y De Frutos (62), mientras que en su zona preferida también han jugado Pedro Porro (517) y Antoñito (159), aunque esta solución solo es utilizada por Sergio cuando quiere reforzar el ala derecha para frenar a los equipos más profundos.

En los últimos dos encuentros el entrenador catalán ha optado por que sea el riojano Hervías el que ocupe la banda derecha y que Plano, en detrimento de Toni Villa, se vuelque a la izquierda, una opción que parece no estar resultando efectiva al menos en ataque, ya que el equipo no ha marcado en esos 180 minutos, aunque es cierto que en Vigo sacó un punto gracias a un empate sin goles. La consecuencia más directa de este cambio, más allá del resultado de los partidos, es que Plano deja su banda más desguarnecida, entrando varios metros dentro del campo, lo que deja todo el carril para las carreras de Nacho. El próximo domingo (Zorrilla 16:00 horas), la Real Sociedad y la profundidad de Portu pondrán a prueba de nuevo la riqueza táctica de Sergio.