Humillación tras humillación histórica en el Real Valladolid
El Pucela iguala su mayor racha de derrotas en Primera, presenta la peor media de goles a favor en la élite y roza la peor en tantos encajados
El Real Valladolid de la temporada 2024-2025 vive sometido a una humillación constante. El equipo blanquivioleta ha igualado ya su peor racha de derrotas ... en Primera División, con seis partidos perdidos de forma consecutiva, algo que no se veía desde la campaña 1952-1953. Entonces, el Pucela entrenado por José Iraragorri encadenó seis encuentros sin puntos al inicio de aquel curso, pero tuvo tiempo de rehacerse para evitar el descenso a Segunda en las treinta jornadas totales. Desde hace 73 años, el Real Valladolid no había pasado nunca de cinco derrotas consecutivas en la élite… hasta esta temporada de desastres y ridículos para la historia.
El Pucela se ha fundido de mala manera desde que fue capaz de tumbar al Real Betis en Zorrilla el pasado 11 de enero, en el segundo partido de Diego Cocca en el banquillo. El 1-0 logrado ante el cuadro verdiblanco hizo pensar en una reacción tras el despido de Paulo Pezzolano, pero desde entonces el Real Valladolid se ha desmoronado de manera calamitosa, con derrotas consecutivas ante RCD Espanyol (2-1), Real Madrid (0-3), Villarreal (5-1), Rayo Vallecano (1-0), Sevilla (0-4) y Athletic Club (7-1), esta última ya con Álvaro Rubio en el banquillo. Las palizas recibidas sobre el césped se han convertido en la nueva normalidad blanquivioleta, independientemente de quién ocupe el puesto de entrenador (Pezzolano recibió un 7-0 ante el FC Barcelona, igualando las peores goleadas de la historia del Real Valladolid, y fue destituido tras el 0-5 frente al Atlético de Madrid).
El Pucela se autodestruye en los despachos porque la debilidad de la plantilla muestra a las claras el fiasco del proyecto del invisible Ronaldo Nazário y de la dirección deportiva que encabeza Domingo Catoira. El fracaso se traslada una y otra vez al verde, con implosiones constantes, la última vivida en San Mamés, tras una expulsión absurda de Stanko Juric por doble amarilla en el minuto 55 (ya con el 4-1 en el marcador) y una parálisis táctica de Álvaro Rubio en el banquillo, que tardó trece minutos en reforzar la medular y retirar a uno de los dos delanteros (en ese lapso, el Athletic marcó otros dos goles).
El Real Valladolid tiene ante sí la oportunidad de frenar su demoledora racha de derrotas el próximo viernes en Zorrilla ante la UD Las Palmas, el equipo que marca la línea de la salvación en el puesto decimoséptimo con 23 puntos (ocho más que el Real Valladolid). Si no puntúa, batirá un récord negativo en una temporada que empieza a quedar fijada en la historia más negra del Pucela en la élite.
El conjunto blanquivioleta cuenta con una de las peores plantillas de su trayectoria en Primera División, algo que corroboran los números tanto en ataque como en defensa. Los 16 goles que ha marcado en 25 jornadas hasta la fecha superan en este momento la peor media histórica del Real Valladolid en una temporada completa. El equipo vallisoletano presenta un lamentable cociente de 0,64 goles por partido, inferior en una centésima a los 0,65 que promedió durante toda la Liga 1994-1995. Aquella campaña, el Real Valladolid finalizó penúltimo, aunque acabó manteniendo la categoría en los despachos. Cuatro entrenadores pasaron entonces por el banquillo: Víctor Espárrago, Pepe Moré, Fernando Redondo y Antonio Santos. Si no es capaz de mejorar su producción esta temporada, se convertirá en el Pucela más inoperante en ataque de la historia.
La escandalosa cifra actual de goles en contra (59 en 25 partidos) también deja al Real Valladolid en riesgo de convertirse en el más vapuleado de todos los tiempos. La media de tantos recibidos por partido se ha incrementado hasta niveles pocas veces vistos: actualmente se sitúa en 2,36 por encuentro y está a solo ocho centésimas de superar el peor registro blanquivioleta en 47 temporadas en Primera División. Esa triste plusmarca corresponde al Real Valladolid de la campaña 1957-1958, que recibió 73 goles en las 30 jornadas de las que constaba la Liga (la media final fue de 2,43). Aquel curso acabó con el descenso a Segunda y con José Luis Saso alternando como entrenador y portero en las últimas once jornadas tras el despido de Rafa Yunta como técnico.
El Real Valladolid tampoco se salva en las comparaciones internacionales. Con 16 tantos a favor y 59 en contra, el Real Valladolid aparece como el conjunto con peor diferencial de goles de las cinco grandes ligas europeas. El contundente -43 que presenta en su balance supera el -42 del Southampton, el colista de la Premier League inglesa (19 goles a favor y 61 contra en 26 partidos). El Kiel alemán muestra un diferencial de -25 (34-59) como farolillo rojo de la Bundesliga (23 partidos). En la Serie A italiana, el Verona tiene -27 (27-54), aunque ocupa la decimocuarta plaza tras 26 jornadas. En la Ligue 1 francesa, el Montpellier es último con -33 (21-54 en 23 partidos).
El esperpento del domingo ante el Athletic Club dejó también números para el museo de los horrores: el conjunto bilbaíno remató 29 veces, 16 de ellas a puerta y una al palo. El Athletic tocó 47 balones en el área del Real Valladolid por cinco del Pucela en los dominios de Unai Simón. Karl Hein encajó siete goles, pero efectuó nueve paradas. Con un tanto más del Athletic, el equipo blanquivioleta habría superado el recórd negativo de goles en contra en un partido en la élite. El Real Valladolid es ahora el hazmerreír de la Primera División.
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