La Embajada de España en Chile estrecha lazos con el Real Valladolid
El vallisoletano Luis Mateos Paramio, Segundo Jefe de Misión, visita a la plantilla durante su entrenamiento en el país andino
Rubén García
Especial desde Santiago de Chile
Jueves, 24 de julio 2025, 21:18
Santiago de Chile amaneció con neblina y garugando. Una palabra tan chilena como el propio Colo-Colo. Garuar es esa llovizna menuda que apenas cae, ... pero que acaba empapando. Bajo ese cielo húmedo y ventoso, el Real Valladolid afrontó su día de trabajo en las instalaciones del Monumental tras el partido en Viña del Mar con victoria por dos goles a cero ante el equipo local.
Antes de comenzar el entrenamiento, los jugadores y el cuerpo técnico recibieron la visita de Luis Mateos, responsable de la segunda jefatura de la Embajada de España en Santiago de Chile. Como recuerdo, el entrenador Guillermo Almada le entregó una camiseta de la primera equipación con el dorsal número 9. No fue una visita cualquiera, Luis es vallisoletano, abonado durante años y, ahora desde la distancia, un fiel sufridor del Real Valladolid. Tras alguna broma con Latasa como protagonista, por coincidir con el número que lleva en su camiseta, llegó el momento de la foto protocolaria de toda la plantilla junto al diplomático, un gesto que selló el encuentro entre el club y la representación española en el país, personificada en uno de sus seguidores en Chile.
El momento fue aprovechado para otra instantánea para el recuerdo: ya sin la presencia de Luis, se unieron los demás miembros de la expedición desplazada a Chile para inmortalizar en una sola fotografía a todos los integrantes del grupo. El fotógrafo, ante la seriedad del momento, quiso quitar hierro al asunto e insistió en que todos estaban demasiado serios, buscando provocar alguna sonrisa. Lo consiguió, aunque entre las risas se escuchó a una de las jóvenes promesas exclamar en voz alta: «¡Es que somos de Valladolid!» .
Después de lo protocolario, vuelta al trabajo. El entrenamiento posterior a un partido siempre tiene una rutina especial. Los titulares realizaron una sesión de recuperación que combinó gimnasio, trabajo físico ligero en el césped y carrera continua antes de regresar al interior para completar el plan. Los suplentes y los que no tuvieron minutos afrontaron una carga mayor, casi dos horas en el campo con ejercicios físicos y trabajo con balón, incluyendo partidos en espacios reducidos, además del paso por el gimnasio al inicio y al final de la mañana.
Durante las jornadas anteriores, la cordillera de los Andes lucía con nitidez y sus picos nevados eran parte del paisaje durante los ejercicios físicos y tácticos. Esta vez fue diferente: la niebla los ocultó casi por completo. No había cielo gris sobre el lugar de entrenamiento, que se desarrolló bajo el sol, pero el viento frío que soplaba parecía llegar precisamente desde esas montañas esta vez invisibles. De hecho, reaparecieron justo cuando el autobús del equipo abandonaba las instalaciones del Monumental, como si la cordillera quisiera despedir al grupo antes de reencontrarse por la tarde en una nueva sesión de gimnasio con los 29 jugadores disponibles, ya que no hay que lamentar ninguna lesión.
«Os sigo desde la distancia, con sufrimientos y con alegrías»
Luis Mateos Paramio ha tenido unas palabras con los medios y ha mostrado lo especial que ha sido para él este encuentro: «Para un vallisoletano aquí en Santiago de Chile, es todo un privilegio y un orgullo recibir al Real Valladolid en estas tierras», afirma.
Instalado en Santiago desde hace un año, el diplomático español ha comentado que desde su llegada ha tenido contacto con el mundo del fútbol local. Destacó el papel de Colo-Colo en esta gira, club con el que el Valladolid mantiene una conexión histórica: «Colo-Colo es un equipo mítico y con muchísima afición. Ellos miran al Valladolid como un punto fundamental en la historia de su club. Que el Valladolid haya venido a celebrar con ellos su centenario tiene un valor especial».
Fiel seguidor del club, el vallisoletano no ocultó su esperanza de que la próxima temporada sea la del retorno a la máxima categoría del fútbol español. «Siempre, siempre con ganas. Arrancar bien y con energía, eso parece ser lo que desprenden ahora mismo. Y que vaya todo bien», afirma. Además, afirma que, aunque no pudo asistir al primer partido en Viña del Mar por compromisos oficiales, sí estará presente el sábado en el amistoso ante Colo-Colo en Santiago.
Mateos Paramio también ha compartido un momento con la plantilla: «Feliz como un niño», confiesa, «porque ver aquí a todos los jugadores, que me regalaran una camiseta, y poder estar cerca en este inicio de temporada... la verdad es que ha sido un momento muy bonito».
Antes de despedirse, ha querido dirigirse a los jugadores: «Soy socio del Valladolid desde hace muchos años. Os sigo desde la distancia, con sufrimientos y con alegrías. Os deseo lo mejor para este año, que será lo mejor que nos pase a todos. Muchas gracias de verdad por haber venido a Santiago, Chile. Como habréis visto, os esperaban con cariño, porque formáis parte de la historia de Colo-Colo. Y ese esfuerzo, el de cruzar el mundo para estar aquí, se premia con afecto».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión