Palencia abre un nuevo frente en su batalla con Adif

En ambos casos, la construcción de una nueva pasarela es la que motiva las hostilidades entre la ciudad de Palencia y la empresa pública Adif, que gestiona el patrimonio ferroviario en España y que, por lo tanto, se encarga de acometer este tipo de grandes obras. El primer frente de batalla, ya incluso judicializado, nace de la pretensión de Adif de construir una gigantesca pérgola, denominada salto del carnero, en las proximidades de la capital palentina, muy cerca de las viviendas del Camino Viejo de Husillos, con las consiguientes molestias para los vecinos, pero que además interfiere en la rampa que debería construirse para un futuro soterramiento del tren a su paso por Palencia. El Ayuntamiento indica que son proyectos incompatibles y ha solicitado en los tribunales la paralización de esta gran actuación, que supone el primer tramo del Ave a Cantabria.

El segundo frente, que se abre ahora, viene marcado por la decisión de Adif de duplicar la plataforma del Ave a León, dado que hasta ahora, la alta velocidad ha salido de la capital palentina por una única vía. El objetivo de Adif es duplicar la infraestructura y construir una segunda plataforma, con lo que mejorarían tanto la circulación de los trenes convencionales como los de alta velocidad. Sin embargo, hay un problema, la pasarela para vehículos que permite la entrada a la ciudad por la zona norte, que comunica las carreteras de Guardo y Carrión (CL-615), pero también las que llegan de Paredes y Grijota, no tiene capacidad para albergar en su base una nueva vía férrea. No hay espacio para construir la nueva plataforma, por lo que el proyecto de mejora del Ave a León incluye el derribo de esa pasarela, vital para el tráfico en la ciudad de Palencia.

Ante esta circunstancia, el Ayuntamiento ha comenzado a dar los primeros pasos para evitar el derribo de esta pasarela del barrio de San Antonio, sin que antes se ofrezca a la ciudad un paso alternativo, que permita entrar directamente en Palencia sin la necesidad de tomar otras carreteras que implican un gran rodeo, ya que las opciones serían el Camino de San Román, para llegar al Puente Mayor o la Variante Norte (A-65), para llegar hasta la entrada de la carretera de Santander. El Ayuntamiento ya ha transmitido su negativa a Adif y está a la espera de una respuesta.

Pero para reforzar su posición, se ha hecho frente común con el resto de administraciones palentinas, que han dado su respaldo al planteamiento del Consistorio, y se cuenta también con el apoyo expreso de los ayuntamientos de Husillos, Paredes y Grijota. Así, en los últimos días se han reunido representantes del Ayuntamiento de la capital, de estos tres municipios afectados, de la Diputación de Palencia, la Subdelegación del Gobierno y la Delegación Territorial de la Junta. Todos han acordado remitir una nueva petición expresa a Adif en los mismos términos planteados por el Consistorio de la ciudad, «antes de derribar la pasarela debe proporcionarse a Palencia un modo alternativo de acceso, mediante otra pasarela o un túnel provisional», ha explicado el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao.

El edil ha manifestado también que la Delegación de la Junta, titular de la carretera CL-615, en la que figura esta pasarela, se ha comprometido a que no tramitará la petición de corte de la vía por las obras de derribo hasta que se garantice la construcción previa de un acceso alternativo. «Nos han asegurado desde la Delegación de la Junta que la autorización quedaría condicionada a que hagan una de estas dos cuestiones, una nueva pasarela o un túnel», indicó Bilbao.