El Ayuntamiento estudia dos proyectos para restaurar el Cristo del Otero

Con 84 años a sus espaldas no está nada mal, ya quisieran algunos, aunque algún arreglillo sí que precisa, bueno, más que un arreglillo, muchos arreglos, un sinfín de reparaciones que frenen el continuo deterioro al que se ha visto sometida la escultura del Cristo del Otero como consecuencia de las inclemencias del tiempo.

Porque se trata de eso, de achaques propios de la edad. No puede olvidarse que se eleva sobre la ciudad de Palencia desde septiembre de 1930, sin que nada ni nadie puedan protegerlo del azote de los vientos, la lluvia, el hielo y también el calor. Y esos 84 años de vista privilegiada sobre la capital palentina le han convertido además en uno de los principales emblemas de la ciudad, tanto o más como la gótica y almenada torre de San Miguel o las hermosas y a la vez terroríficas gárgolas que pueblan el ábside de la catedral.

Pero todo este cariño que le profesan los palentinos no puede guarecer a la colosal escultura de Victorio Macho de los constantes ataques del clima, por lo que poco a poco, de forma paulatina y casi anónima, ha ido surgiendo en la ciudad del Carrión un clamor para que se actúe con urgencia, para que se ataje ese deterioro incesante que ha provocado ya un goteo de dolorosas cicatrices que se aprecian fundamentalmente en elementos como la mano izquierda, la nariz, el pelo o los dedos de los pies.

Al fin, ese grito de indignación ciudadana parece haber encontrado eco en el Ayuntamiento de Palencia, que ha decidido afrontar de una vez por todas la encomienda de los palentinos para que se restaure su emblema, su icono, su Cristo. El primer paso del Consistorio, con el apoyo expreso de todos los partidos políticos con representación municipal, ha sido reclamar a la Junta la declaración de bien de interés cultural (BIC) en la categoría de monumento para el Cristo del Otero, con el fin de lograr la protección de la administración regional, que garantiza la llegada de ayudas económicas.

Pero mientras la Consejería de Cultura y Turismo se toma su tiempo y no parece avanzar en la petición planteada hasta en dos ocasiones por el pleno municipal, el Ayuntamiento ha dado un nuevo paso, una vez que diversas voces autorizadas en el mundo de las artes, entre ellas la del escultor Luis Alonso, que fue discípulo del propio Macho desde los 15 a los 21 años, hayan expresado su alarma por la situación de deterioro que presenta la colosal figura.

En este sentido, el Consistorio encargó este mismo año al arquitecto municipal Mariano Olcese la elaboración de un estudio básico sobre el estado que presenta la escultura. El técnico del Departamento de Urbanismo señaló que «que si bien existen desperfectos, los mismos coexisten a lo largo del tiempo, sin que ello suponga riesgo de caídas masivas de material, produciéndose una erosión en las partes dañadas, que deberán estudiarse por técnicos especialistas en restauración de patrimonio, ya que la entidad de la obra así lo recomienda, por ello se facilitará a una empresa especializada, documentación gráfica y escrita del estado visual del monumento».

Los técnicos municipales han estado efectuando en los últimos meses repetidas mediciones topográficas para estudiar la posición actual, el eje de gravedad, la inclinación, y su asentamiento, sin que ninguna de las lecturas haya ofrecido datos alarmantes.

A raíz de la recomendación municipal, el Ayuntamiento ha encargado a dos empresas especializadas en la restauración y conservación del patrimonio, Archivolta y Valuarte, ambas palentinas, la elaboración de sendos informes valorados, en los que se incluya una memoria de técnicas de intervención, con el fin de elegir uno de los dos proyectos para acometer de forma urgente la restauración de la escultura. Las dos empresas han contado con el asesoramiento del escultor Luis Alonso, y en estos momentos, los técnicos municipales están estudiando ambas propuestas para decidirse por una de ellas.

Uno de estos documentos fue entregado al Ayuntamiento en el mes de noviembre, por lo que su estudio está más avanzado, pero el otro se ha recibido hace unos pocos días, por lo que todavía no se cuenta con un proyecto definido de intervención.

Pero aunque aún falta algún tiempo para conocer qué tipo de medidas van a adoptarse, de la primera lectura de los informes sí se desprenden algunas conclusiones determinantes, según han señalado fuentes de la Concejalía de Urbanismo. La noticia más favorable es que, a pesar del notable deterioro que se aprecia en diversos elementos, no existe ningún tipo de riesgo de derrumbe, puesto que la estructura se encuentra en perfecto estado de conservación. Los técnicos no creen tampoco que puedan producirse a corto plazo desprendimientos apreciables de algún fragmento.