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Santos Cerdán (i) y Jose Luis Abalos (d). Efe

Sectarismo y corrupciones: un patrón endémico

«Los pretendidos patriotas que recurren a esa tara a la que se ve como un pecado perenne, para explicar la corrupción en España, suelen ser los mismos que claman contra la leyenda negra»

Luis Díaz Viana

Valladolid

Sábado, 21 de junio 2025, 09:31

La polarización y el sectarismo suelen nublar la razón. Y, seguramente por eso, los grandes escándalos que han venido destapándose últimamente en España, con independencia ... del partido concernido, vienen a apuntar hacia un mismo problema: los «nuestros» son en cualquier caso inocentes y, si no lo son, merecen ser protegidos como si lo fuesen; porque, además, resulta de lo más conveniente para los intereses de cada facción actuar de esa manera. Pero tal partidismo ciego y exculpatorio no sólo afecta a la política, sino que contamina en cierta medida a los medios de comunicación y otros ámbitos como el de la economía o el llamado 'mundo de la cultura'. De hecho, se trata de un modelo o patrón que va más allá de lo meramente ideológico, constituyendo grupos de influencia o control; y que determina la presencia de sus poderes –sean éstos cuales sean– en todos los niveles de la vida social. Lo que tampoco representa nada nuevo.

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