Secciones
Servicios
Destacamos
j.c.
Jueves, 12 de enero 2017, 08:21
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La 'limitada' apertura de la Planta 12 del Complejo Hospitalario de León, junto con el refuerzo desde el Hospital Monte San Isidro, ha supuesto un alivio a la crítica situación desatada en los últimos días en la sanidad leonesa.
«La situación era límite y más porque se llegó a una situación de cuello de botella que si no acabó finalmente en el colapso fue por la extraordinaria actuación que tuvieron los profesionales», ha asegurado este miércoles el responsable de Sanidad de UGT, Faustino Sánchez.
«Las medidas que se han tomado han servido desde el momento en el que la presión se ha aliviado en Urgencias y ya no hay enfermos que están en los boxes a la espera de poder entrar en planta», también se ha advertido.
'Camas cruzadas'
Con todo, los problemas de 'saturación' siguen a fecha de hoy sobre la mesa. En planta se ha pasado de las más de 40 camas 'cruzadas' en el inicio de la semana -habitaciones de dos pacientes habilitadas pese a la incomodidad de los mismos para tres pacientes- a la veintena que se han contabilizado en la jornada de este miércoles.
Otra dura realidad es la que se presenta en la Planta 12. Allí tan sólo se han abierto cuatro habitaciones (8 pacientes) de las 16 habitaciones del total con la que cuenta esa planta. Desde UGT, además, se ha remarcado la urgente necesidad de mantener abierta esta planta «a futuro».
«Lo que pedimos es que se mantenga abierta de forma indefinida. Eso supondría una contratación de personal que parece que no se está dispuesto a asumir porque al final todo esto gira sobre un problema, que es el económico y que la Junta no se quiere gastar más en Sanidad», se ha remarcado.
Cuello de botella
En la planta 12 se han contratado a siete enfermeras y siete auxiliares, pero no se han contratado celadores. En el Monte San Isidro se han contratado a cinco enfermeras y cinco auxiliares, pero tampoco se han contratado celadores.
«Lo que se ha hecho es un parche a la situación generada, pero insisto en que el problema es mucho más profundo. Lo que importa es el gasto y no el paciente. El problema parte de la atención primaria, donde las citas se realizan a cinco o diez días, el paciente no puede esperar y se va a urgencias. Allí se les atiende pero se genera un cuello de botella que provoca la situación que se ha vivido en los últimos días», asegura el responsable de Sanidad de UGT, Faustino Sánchez.
La carencia de profesionales impide al mismo tiempo poder mantener más servicios preparados para atender unos picos de demanda que «son totalmente previsibles», según se ha remarcado este miércoles.
La representación sindical, por último, insiste en pedir que se aporten más medios a la Sanidad porque «lo primero es el paciente, no el dinero».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.