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el norte
Jueves, 8 de febrero 2018, 17:56
Jonathan y Erika fueron dos de los protagonistas que se pasearon ayer por el restaurante más famoso de la televisión, el de 'First Dates'. En un principio, daba la sensación de que lo único que buscaba el joven en el programa era cenar gratis, ya que fue lo que hizo, al margen de interesarse por el peso y la estatura de Erika. Ella no salía de su asombro, algo de lo que se percató el joven de 23 años por lo que le dijo: «No te asustes, yo cuando como... si no como me pongo nervioso». La chica, de 19 años, ante la actitud de su acompañante, confesó ante la cámara: «He pensado: 'Sí que tiene hambre el chiquillo'».
A pesar de su necesidad de alimentarse, Erika aseguraba que le había hecho reír y continuaba: «Yo creo que a Jonathan sí que le he podido gustar porque eso se nota, a la hora de hablar lo he percibido». Mientras ofrecía esa opinión, Jonathan salía del baño con tal mala suerte que se golpeó la cara con la puerta.
La cita finalizó en la terraza de 'First Dates' donde tomaron el postre. Tras concluir, abrieron unas bolas de plástico con un mensaje en el interior que había en una máquina. En la suya se podía leer: «Besos en la nuca y el cuello». Lo que dio pie a que no solo se besaran en esas partes del cuerpo, sino también en otras muchas. Como era de esperar, los dos coincidieron en que se lo habían pasado muy bien y querían volver a verse, según recoge Formulatv.
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