El deporte de élite transmite su experiencia en La Anunciata

Valladolid cuenta con un importante número de deportistas y técnicos de primer nivel, auténticos sabedores de los valores que la práctica de la actividad física pueden aportar a los más jóvenes. Por ello, el colegio Sagrado Corazón La Anunciata, con motivo de la celebración de su semana del deporte, reunió a un grupo de deportistas en una mesa redonda para que compartiesen sus vivencias y experiencias con los alumnos de Secundaria del centro.

Una presencia de lujo, con el ciclismo y el rugby como deportes más representados. En este coloquio informal participaron Mario Barandiarán, director técnico del VRAC; Víctor Acebes, secretario técnico de El Salvador;Javier Mínguez, exseleccionador nacional de ciclismo; Guillermo Prieto, ciclista adaptado; Juan Carlos Domínguez, excorredor profesional, y Javier Torres Gómez, exjugador del Real Valladolid. Con Javier Garrido, coordinador de extraescolares del centro, como moderador, los seis invitados hablaron de aspectos tan variados como la necesidad de aprender a perder más que a ganar, el valor del grupo frente al individuo, el dopaje o la exigencia de una alimentación equilibrada. Y respondieron a las preguntas de los alumnos sobre estos asuntos y otros.

Sin duda, el testimonio que más interés despertó y mayores aplausos arrancó fue el de Guillermo Prieto, que narró cómo le cambió la vida un accidente que le hizo perder la pierna izquierda. Los médicos le dijeron que no volvería a montar en bicicleta, pero Prieto no se rindió y con una prótesis ha vuelto a subirse al sillín con excelentes resultados deportivos.

Dos alumnas, Lucía e Ivonne, también presentaron a los invitados la iniciativa ASYS (Anunciata Sostenible y Saludable), un proyecto que pretende fomentar entre los alumnos unos buenos hábitos tanto con la alimentación como con la actividad física.

Torres Gómez se refirió al respeto como elemento clave en toda práctica deportiva. Mínguez hizo hincapié en la necesidad de una alimentación equilibrada. Sus palabras fueron rotundas: «Uno es lo que come». Barandiarán, por su parte, lamentó que en el rugby hablen mucho de valores que luego no se practican. Acebes, como otros ponentes, habló de la necesidad de aprender a perder. Ejemplos en una charla animada y distendida en torno al deporte de élite local, que tramistió su experiencia.