Las Contiendas, territorio BTT con los triunfos de Didac y Estíbaliz

El muro norte, ese que se esconde entre pinos en Contiendas se le atragantó a más de uno –y una–. A veces, ni con los desarrollos de locura de las bicicletas último modelo, –todas ya con monoplato– se antojan sencillos esos ascensos entre raíces, y más cuando tu predecesor o predecesora se llaman Didac Carvacho o Estíbaliz Sargadoy, los ganadores del Gran Premio Ciudad de Valladolid de BTT.

El parque forestal vallisoletano se ha convertido en una de las paradas obligatorias de la Copa de España XCO Cofidis. Convertido en banco de pruebas para los ciclistas más exigentes de todo el país, el circuito alterna «de todo», en palabras de los protagonistas, aunque en esta edición a las traileras, senderos y pistas, se sumasen unos invitados inesperados: el viento y la lluvia.

La meteorología jugó en contra, sobre todo en el caso de los participantes en las carreras élite, sub 23 y júnior, que pagaron las inclemencias en la parte final de la carrera, con más de uno con ganas de meterse en el box del equipo y pedir un caldo caliente. Prueba de ello, el hecho de que la entrada en meta del ganador de la carrera absoluta se diese con un apagón generalizado y varios operarios pendientes de las vallas para evitar posibles incidentes con los participantes. Bastante tenían ya con seguir la estela de los primeros clasificados a los que los watios se le encendían a rojo en los muros del trazado vallisoletano. Fue el caso de Didac, que con 284 watios de media y 23 kilómetros por hora, completó el circuito de 28,52 kilómetros en 1:14:29. Siete vueltas que tuvieron que dar los élite y sub 23, por cinco de los júnior, que también penaron en la última 'loop' del trazado.

El ciclista catalán fue muy superior en Valladolid. De hecho, no se recuerda una victoria tan excelsa en Las Contiendas, y eso que el segundo clasificado es el nuevo líder de la Copa de España, el también catalán Crístofer Bosque; o que el cuarto clasificado es todo un campeón de España de ciclocross, como lo es Felipe Orts –el más vitoreado–. No todos los días Valladolid tiene la oportunidad de ver al mejor ciclista nacional de esta especialidad.

Acostumbrado a pegarse con los Van der Poel, Van Aert o Pidcock en el Benelux, al de la Vila Joiosa «le faltó barro», bromeaban sus seguidores. Media hora más de carrera, y quizá se hubiesen cumplido sus deseos a tenor del aguacero que cayó en la parte final. Fuera curiosidad o anecdótico, lo cierto es que Orts terminó remontando, cuando parecía que la carrera se le había hecho bola y había perdido contacto con el propio Crístofer y el tercer clasificado, el menorquín Jaume Bosch. A Didac le dejaron de ver en la tercera vuelta. Watios, destreza y gas para irse en solitario. Para lucirse en las bajadas y presumir de un desarrollo 36-51 en las subidas, para el que también –no nos engañemos– hacen falta las piernas del corredor del Irontech Tecnic.

En el cuadro femenino, la igualdad fue mucho más manifiesta entre la ganadora y líder del circuito, Estíbaliz Sagardoy; y la segunda clasificada, Nuria Bosch. Treinta segundos de diferencia que logró la navarra en la segunda vuelta y que supo administrar hasta la línea de meta.

• Temas
• Ciclismo