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Emmanuel Boateng celebra su gol con Keylor Navas en el suelo.

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Emmanuel Boateng celebra su gol con Keylor Navas en el suelo. Efe
Jornada 22

El Madrid sigue enfermo a once días del PSG

Debió sentenciar en la primera parte, tuvo que recurrir luego a Isco y se dejó dos puntos ante el Levante por su desgobierno y fragilidad defensiva

Ignacio Tylko

Sábado, 3 de febrero 2018

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A 11 días de la ida de la trascendental eliminatoria de Champions contra el PSG el Real Madrid afrontará este sábado en el Ciutat de València un test final con vistas al cruce que marcará el futuro de Zinedine Zidane ya que, aunque antes de recibir el miércoles 14 al conjunto de Neymar aún quedará otro partido de Liga en el Bernabéu frente a la Real, el técnico francés tiene previsto alinear frente al Levante al que considera su mejor equipo posible. Aunque para enfrentarse en casa al PSG Carvajal está sancionado y Zidane deberá recurrir entonces a Nacho para el lateral derecho, el técnico del Real Madrid apostará este sábado por segundo encuentro consecutivo por su famoso tridente de ataque que ya ensayó ante el Deportivo, aunque entonces fue Borja Mayoral quien ocupó el puesto del lesionado Benzema.

Tras 11 goles en los últimos dos choques ligueros (7-1 al equipo coruñés y 1-4 al Valencia), Zidane repetirá el sistema 4-3-3 al que no renunciará mientras estén disponibles Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo, e intentará que los futbolistas en los que más confía continúen con su rehabilitación anímica y refuercen su autoestima con vistas a una cita vital para el madridismo y, sobre todo, para el propio entrenador, que en un alarde de optimismo que la lógica no sostiene (a 19 puntos del Barça), debe ser el único que piensa que «la Liga no está sentenciada, porque en el fútbol no se puede decir nada hasta el final». «Tenemos que recuperar la confianza antes del partido contra el PSG y seguir en la línea de los últimos partidos», reconoció este viernes Zidane, que dice seguir pensando «en el día a día» y que no le preocupa «lo que vaya a pasar el año que viene».

«Estoy aquí para pensar en lo que va a pasar ahora, en estos partidos, como el de mañana contra el Levante», aclaró el entrenador galo. Habló así consciente de que con la BBC en condiciones, e Isco como principal damnificado, y con el regreso del recuperado Sergio Ramos, tiene otra oportunidad para calibrar las fuerzas de su equipo, aunque el Levante, en su peor momento de la temporada, no plantee la exigencia del Valencia. Será contra la Real Sociedad cuando Zidane podrá llevar a cabo rotaciones y dar descanso a algunas de las estrellas para no arriesgarse a un contratiempo cuatro días antes de la visita del PSG.

De momento, Bale, Benzema y Cristiano son indiscutibles, aunque Zidane reitere que le gustan «todos los jugadores con diferentes dibujos». «Los tres ahí arriba es donde más rinden, en sus sitios, pero tengo otras posibilidades», quiso recordar.

A once días de recibir al PSG en un partido que marcará la temporada y, seguramente, el futuro de Zinedine Zidane, el Real Madrid recayó en los peores síntomas de su enfermedad y cedió dos puntos ante el Levante que tenía en el bolsillo. Ha recuperado parte de su tradicional pegada el equipo, ya que suma 13 tantos en los tres últimos partidos, pero su desgobierno y su fragilidad defensivas son alarmantes. Permitió que le empatasen dos veces e incluso pudo ser peor al final. El equipo blanco se parte con pasmosa facilidad, no sabe cerrar los choques, duda más de lo permisible en todas las líneas y evidencia problemas físicos y tácticos.

Sólo el croata Luka Modric inmenso en todas las facetas del juego, estuvo a la altura del escudo. El Madrid podría quedarse este domingo a 21 puntos del Barça, nada más y nada menos. No se encuentra incluso en duelos que domina con tanta claridad como el del Levante en el primer acto. Y Zidane tarda en reaccionar. Isco salió al rescate pero su gol fue insuficiente ante un rival que lleva dos meses y medio sin vencer pero, por ahora, es el único en presume de no haber perdido frente al campeón en esta Liga.

Levante

Oier, Coke, Postigo, Pier, Luna, Lukic, Lerma (Roger, min. 68), Doukouré, Morales, Ivi (Pazzini, min. 77) y Boateng (Jason, min. 59).

2

-

2

Real Madrid

Keylor, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos (Lucas Vázquez, min. 90), Modric, Bale (Isco, min. 65), Benzema y Cristiano (Asensio, min. 81)

  • Goles 0-1: min. 11, Ramos. 1-1: min. 42, Boateng. 1-2: min. 80, Isco. 2-2, min. 88, Pazzini.

  • Árbitro Melero López (Comité Andaluz): Mostró amarilla a Doukouré, Ramos, Ivi, Asensio, Coke y Varane.

  • Incidencias Partido correspondiente a la 22ª jornada de Liga, disputado en el Ciutat de Valencia ante 23.500 espectadores. Debutaron Coke y Pazzini en el Levante.

Zidane pudo alinear por primera vez este curso a su once de gala, ya que Ramos ha superado su problema en un gemelo y necesita minutos para adquirir ritmo de competición de cara a la final ante el PSG del 14 de febrero. Salvo lesión, el técnico marsellés presentó en el Ciutat de Valencia el mismo equipo que jugará ante los parisinos en el Bernabéu, con la excepción de Carvajal, que está sancionado para ese choque y dejará su lugar seguramente a Nacho, un comodín muy fiable. Enfrente, un Levante muy defensivo de salida, con tres pivotes de contención y el lateral Coke como único titular de los siete refuerzos invernales. Experencia para la zaga granota con el exsevillista.

Desde el inicio, el duelo mostró el guión previsto, incluso acentuado. Posesión y dominio para el Real Madrid ante un rival con las líneas muy juntas y pensado sólo para defender y tratar de sorprender en alguna contra o acción a balón parado. Los blancos se lo tomaron con tranquilidad y paciencia y durante muchos minutos recuperaron sensaciones de normalidad. Encontraron el gol incluso antes que el buen fútbol, lo que ya les ocurrió en los últimos partidos ante el Deportivo y el Valencia, y recuperaron el poderío a balón parado. Un saque de esquina, un cabezazo muy forzado y bastante lejano de Ramos y el despiste de Oier tras un movimiento de Benzema, que no llegó a tocar el balón.

Ese tanto indignó a Muñiz, el técnico local. Toda la semana preparando un partido y pensando en cómo poder frenar a las estrellas del campeón de Europa, y resulta que encajan el gol en una jugada donde los modestos no deben de fallar si quieren alcanzar la meta de la permanencia. Había entonces buenas noticias para el Madrid: Carvajal y Marcelo abrían el campo como dos extremos, Kroos y sobre todo Modric entraban mucho en juego y tocaban fácil, Karim Benzema parecía motivado y el Levante no asomaba por los dominios de Keylor Navas. Si acaso, se echaba en falta más presencia de Cristiano y de Bale.

Los granotas daban entonces sensación de impotencia, pero los de Zidane cometieron el error de no ir a sentenciar el duelo con mayor determinación. Su calma, fruto del resultado y de la endeblez del adversario, derivó en un jugar al trote que siempre es peligroso.

Salvo un disparo de Ivi tan lejano como alto, el Levante no daba noticias ofensivas. Pero empató cerca del descanso, mitad por acierto y propio y otra mitad por la indolencia de sus rivales. Dejaron tanto pensar a Lukic, sin presionarle, que el serbio lanzó un gran pase a la espalda de Ramos que puso al rápido Morales mano a mano con Keylor. Salvó el tico en primera instancia, pero ni él, ni Ramos, ni Varane, evitaron que el sutil toque posterior de Boateng entrase junto al palo. Primer gol del pundonoroso delantero ghanés en esta Liga.

Se vio otro partido en la segunda mitad, más abierto porque el Levante se envalentonó. La tuvo Cristiano pronto, tras cesión de Carvajal, pero perdonó. Y en defensa el Madrid era una calamidad. Permitía contragolpes fáciles, tanto en en una ocasión fue Modric el que tuvo que cerrar. Casemiro se mataba a correr pero no llegaba. Menos mal para los blancos que Keylor salvó con el rostro un disparo a bocajarro de Lerma, luego lesionado por tantos esfuerzos al límite. Ya calentaban Asensio e Isco para salir al rescate. A 25 del final entró el malagueño en lugar de Bale. Vuelta al 4-4-2. Mejoró el Madrid durante un rato. Postigo salvó el gol tras una enorme jugada individual de Benzemay Oier salvó a los granotas tras un cabezazo de Ramos. Valiente, Muñiz recurrió a Pazzini, un veterano goleador italiano. Lo hizo justo instantes antes de que Benzema e Isco fabricasen el segundo tras una indecisión de Postigo. Ya estaba pedido el cambio de Asensio por Cristiano. A la heroica, el Levante empató, por obra del debutante transalpino, e incluso pudo ganar. Cristiano y Bale lo vieron desde el banquillo. Increíble.

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