Borrar
El periodista gallego Fernando Ónega. Kiko Huesca-Efe
Congreso Miguel Delibes: Fernando Ónega: «Me da mucho miedo la cultura del odio que se está imponiendo en las relaciones políticas»
Congreso Miguel Delibes

Fernando Ónega: «Me da mucho miedo la cultura del odio que se está imponiendo en las relaciones políticas»

El periodista y escritor critica que «cualquier gilipollas de tercer nivel de una administración o partido dice una gilipollez y con eso viven las tertulias tres días»

e. garcía de castro

Valladolid

Sábado, 18 de septiembre 2021, 08:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lo ha sido todo en la profesión y ha recibido los premios más prestigiosos del sector, alguno incluso cuatro veces. Fernando Ónega (Mosteiro, Lugo, 1947), también escritor, alerta sobre el deterioro de la democracia y pide consensos. Su voz se escuchará en el I Congreso Internacional de Periodismo Miguel Delibes.

–¿Qué hay en el Delibes periodista para los profesionales de hoy?

–Absolutamente todo. El tiempo no ha pasado para el gran maestro. Empezaría por lo que le hace pasar a la historia, que es su calidad como escritor, narrador y periodista. Es uno de los grandes personajes históricos de la literatura. Segundo, su honestidad. Tercero, su capacidad de crear equipo. Y cuarto, su liderazgo, que yo no sé si andamos muy sobrados de líderes en este momento.

–¿Cómo conviven la inmediatez extrema, también en la política, con el rigor, reposo y mesura que usted ha defendido siempre?

–Me temo que combinan bastante mal y que por ahí vienen algunos de los problemas actuales de la comunicación. Vivimos en una sociedad vertiginosa. Las noticias, las verdaderas y las falsas, nos entran por todos los cauces posibles. Aveces da la impresión de que vas a abrir la nevera y va a salir un melocotón contándote algo. Y por encima de todo eso creo que tenemos un defecto como colectivo y sector social. Estamos haciendo un periodismo demasiado declarativo, y poco periodismo sobre los hechos. Quiero decir con declarativo que cualquier gilipollas de tercer nivel de una administración pública o de un partido político dice, como corresponde a su grado, una gilipollez, y con eso viven las tertulias durante tres días o cuatro, con eso hacemos titulares periodísticos. Y ese no es el periodismo que nos exige la sociedad.

«Es evidente que los políticos de la Transición tenían un mayor sentido del Estado, eran más generosos, no sentían el rencor que parecen sentir algunos de los políticos actuales»

Fernando ónega

–Ha estado a uno y otro lado de la profesión. En muchos medios, pero también como director de prensa de Presidencia del Gobierno con Suárez. ¿Es más periodismo el primero que el segundo?

–Es más periodismo el hacer periodismo. Pero pasarse una temporada, un año como pasé yo, en la Presidencia del Gobierno en un momento histórico, emocionante, de transformación de este país, y conocer el poder por dentro, por lo menos una parte, es una experiencia inolvidable. Seguramente no aconsejable para todo el mundo, pero sí desde luego para quien se dedique a la interpretación política. No es preciso ser jefe de prensa, pero sí tener algún tipo de entrada en las intimidades del poder para poderlos juzgar con un poco más de comprensión. Yo, como lo he pasado, estoy orgulloso y hasta he escrito libros con eso. Le he sacado utilidad periodística.

–Precisamente Umbral dejó escrito que detrás de la Transición estaba su pluma. A la vista de cómo está hoy la política, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?

–Cualquier tiempo pasado fue diferente. Podemos caer en una injusticia tremenda, que es comparar a los políticos actuales con los de entonces y llegar a la conclusión de que aquellos eran mejores, más brillantes, mejores oradores y más patrióticos. No me vale la comparación porque estamos juzgando biografías enteras frente a biografías no enteras. Dicho lo cual, es evidente que los políticos de aquella época tenían un mayor sentido del Estado, eran más generosos, no sentían el rencor que parecen sentir algunos de los políticos actuales. Y a mí me da miedo, mucho miedo, esa cultura del odio que se está imponiendo en las relaciones políticas. Necesitamos pactos políticos, y si no lo pueden hacer estos habrá que cambiarlos.

«El sistema democrático está dañado. No se respeta la división de poderes. El Parlamento ha caído en la degeneración de que una persona es la que decide por encima de la voluntad de 350 que representan a 46 millones de españoles»

Fernando ónega

–¿Percibe en ese sentido el peligro de estar dañando irreparablemente el sistema democrático?

–Sí, lo percibo. El sistema democrático está dañado. No se respeta la división de poderes. El Parlamento ha caído en la degeneración de que una persona es la que decide por encima de la voluntad de 350 que representan a 46 millones de españoles. Los deseos del señor Sánchez, como antes los de los señores Rajoy, Zapatero, Aznar, González, son los que se imponen y los que deciden el rumbo legislativo, y la tarea de control del Parlamento está muy disminuida, por no decir que no existe. Llamarle control a una sesión donde en tres minutos se despachan los grandes asuntos de Estado es un nombre que no responde en absoluto a la realidad.

Escribir, ser honesto y no imitar

–Un mensaje para las nuevas generaciones de periodistas.

–El que les he dado siempre a mis hijas. Que escriban mucho, no para publicar, sino para tirar, porque ejercitando la pluma es como se aprende; que sean honestos, si es posible serlo en este momento, yo lo dudo, porque la profesión está muy proletarizada, y que no traten de imitar a nadie, porque esos puestos ya están ocupados. Este es un oficio muy vocacional, hay que currarlo mucho sin horarios, sin tentación de ser funcionario, con mucha entrega, mucha capacidad de búsqueda y de interpretación. Y tengo una duda que he arrastrado toda mi vida. No sé si un periodista puede tener amigos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios