Tiempo de coles y cítricos

Para buscar las mejores frutas y verduras de temporada, Degusta recorre el Mercado del Val, en la capital vallisoletana. La joven frutera Paula Navarro, de 26 años, conduce esta visita. Al echar un simple vistazo a los puestos, no es difícil comprobar que las coles reinan en estos momentos. Conviene descartar esa idea de que son aburridas en la cocina, al contrario, cada vez hay mayor variedad, como se puede ver por sus colores: desde el atractivo morado de la lombarda, al blanco casi impoluto de la coliflor, el verde oscuro del brócoli, el más intenso y brillante del romanesco (variedad de coliflor italiana) o el pálido del repollo de pico. Todas estas coles, junto a las berzas, se plantan en las huertas vallisoletanas de Laguna, Tudela de Duero, Tordesillas y Peñafiel.

Las escarolas todavía lucen junto a a las granadas, aunque unas y otras están a punto de desaparecer. No así las marujas, pamplinas y otros brotes verdes, que alcanzan su máximo esplendor entre febrero y mayo. Las marujas crecen en arroyos y regatos de Salamanca, del oeste de Ávila y del norte de Cáceres. Y nada más, así que son un lujazo efímero. Paula explica que «su padre siempre cuenta con el mismo marujero de Salamanca para poder ofrecer a sus clientes marujas».

La alcachofa –en realidad, un cardo– es una exquisita verdura de invierno. Su recolección suele comenzar en octubre, en otoño, y se extiende hasta primavera. La propietaria de Frutas Paula asegura que sus clientes piden las de Calahorra (La Rioja), aunque hay vallisoletanas. Es momento de alubias verdes.

Si quiere tomates, los encontrará, aunque no es la mejor época del año. Con lechuga, zanahoria y cebolla podrá preparar la mejor ensalada del mundo; y si le añade unas nueces de la tierra, mejor que mejor, porque son de máxima calidad. No hay que recurrir a las que se exportan de otros países porque puede que sean más baratas pero su largo viaje contamina y gasta mucho más recursos naturales.

En el mundo de la fruta, es el momento de los cítricos, así que naranjas, limones, pomelos y mandarinas, que proceden de Sevilla y de la Comunidad Valenciana, conviven ahora con las manzanas de Tudela de Duero, las Caderechas (Burgos) y El Bierzo (León). Es su época. Ya hay fresas de Huelva, aunque también ha podido consumir días atrás de Segovia. También verá frutas más exóticas, como aguacates (Andalucía), chirimoyas (Elche), piñas (Costa Rica) y mango (Brasil), pero no se olvide de comer el rico Plátano de Canarias, una manera de seguir ayudando a La Palma.

Frutas y verduras son seres vivos y su maduración depende del tiempo atmosférico, de manera que cuando se habla de productos de temporada hay que tener en cuenta las condiciones locales de temperatura, precipitaciones, heladas, etcétera, cada año. Cuando haya cambios significativos en los puestos de frutas y verduras, Degusta volverá a ponerse en marcha para ayudar a los lectores a encontrar los mejores alimentos.