Más de un siglo respetando las recetas tradicionales

Calidad y tradición. Son las palabras que mejor definen a la Pastelería Frías, un negocio que el próximo 7 de enero cumplirá 122 años. «Con nuestra amplia historia, tradición no nos falta, y creo que ninguna empresa sería capaz de sobrevivir tantos años sin ofrecer también calidad a sus clientes», señala Jesús Fernández, actual propietario de la pastelería y cuarta generación de una saga de pasteleros que nació con Paulino Esteban Miguel.

Jesús Fernández, que aprendió todo lo que sabe en materia pastelera de su tío Demetrio Esteban Lozano, ha seguido al pie de la letra las recetas originales de su familia y, aprovechándose de las últimas tecnologías, las ha extendido más allá de Olmedo, convirtiendo la Pastelería Frías en un referente a nivel regional y nacional. «He desarrollado una pastelería artesana y tradicional, elaborando aquellos productos que me enseñaron mis antepasados».

Entre esos dulces que han extendido su fama más allá de las fronteras de la Ciudad del Caballero están la tarta de bizcocho con crema, las cazuelitas de crema tostada y los 'mudejaritos', «que no dejan de ser los mantecados tradicionales que ya hacía mi bisabuelo, a los que cambié la forma y bautizé con ese nombre cuando abrieron el ParqueTemático del Mudéjar; todos querían llevarse algo típico de Olmedo y se nos ocurrió hacer unos 'ladrillos' similares a los empleados para la construcción de los edificios del Parque pero más dulces».

Turrones y mazapanes

Durante la campaña navideña, las estanterías de Pastelería Frías se llenan de turrones tradicionales –pralines con almendra o piñón, de trufa, chocolate...–; las figuritas de mazapán, realizadas a mano, una a una, «como se ha hecho siempre»; los amarguillos sobre una oblea; los empiñonados con el mejor piñón de Pedrajas; el guirlache o los pastelitos de gloria, todos ellos dulces «elaborados con las mismas fórmulas y con el mismo proceso, aunque aprovechamos los avances tecnológicos. Así, por ejemplo, las almendras ya nos llegan peladas y la máquina para molerlas tiene un motor, damos al botón y sale molida y mezclada con el azúcar».

La Navidad no podrá bajar 'la persiana' sin la degustación de uno de los dulces más tradicionales de estas fechas, el Roscón de Reyes, «que también elaboramos a base de la receta original».