Roscas de hojaldre y manzana

Una vez lavadas las manzanas y sin necesidad de pelarlas, las partimos en rodajas. Es preciso descorazonarlas por dos motivos: por un lado, se retiran la raíz y las pepitas y por otro, ese agujero nos servirá para enrollar el hojaldre posteriormente.

¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo. Solo necesitamos un tapón de una botella de agua o tetra brik, presionamos en el centro de la rodaja de manzana y retiramos.

A continuación, espolvoreamos la canela sobre las rodajas y las damos el toque de azúcar.

Por último, partimos en tiras el hojaldre, del tamaño que mejor te manejes porque hay que tener en cuenta que tiene que ir pasando por el círculo que hemos hecho. Lo bueno es que no hace falta alcanzar la perfección, una vez que suba en el horno, estará perfecto.

Colocamos todos esos hojaldres en una bandeja de horno y de nuevo echamos un poquito de azúcar y canela por encima, e introducimos en el horno precalentado a 180 grados. En unos 15 minutos estarán listos, pero lo mejor es guiarse por la vista y retirarlos una vez que han tomado el color deseado.

Recientes son un auténtico gusto, pero aguantan perfectamente un par de días si las mantienes en un recipiente cerrado en la nevera.

Ahora solo falta que te atreves, son súper sencillas.