Patatas rellenas con gratinado especial

El mundo de los fogones y la cocina en general les atrae desde que eran muy pequeñas. Han observado detenidamente y aprendido de sus abuelas, Adela y María José, dos grandes cocineras, los secretos de las mejores recetas. Ahora, con 11 y 8 años, Nerea y Vega Carnicer López, ya se manejan en algunas elaboraciones no tan básicas, tanto saladas como dulces y, en más de una ocasión, son las encargadas de preparar el menú familiar.

«Vamos a hacer patatas rellenas de jamón y bacon gratinadas, que están requeterriquísimas. Es una de las recetas que más nos gusta hacer y también comer», adelante la pequeña Vega, preparada para hacer la comida a sus padres, Roberto y Mónica. «Hoy vamos a ir a mesa puesta, cocinan las niñas. La verdad es que se les da muy bien, han aprendido mucho, sobre todo de las abuelas. Nosotros las vamos dejando que hagan cositas y que experimenten», desvela la madre de Nerea y Vega. Son cuatro personas en casa y los ingredientes necesarios para elaborar este plato consisten en seis patatas grandecitas, bacón, jamón, ajos, perejil, pimienta, sal, pimentón, leche, mantequilla, queso rallado y aceite.

Todos los productos están listos y es hora de empezar a cocinar. El primer paso consiste en meter las patatas mojadas al microondas, de una en una, y envueltas en papel de cocina. «La vamos a poner unos seis minutos, las sacamos, las volvemos a mojar y otros seis minutos más», explica Nerea que, una vez acabado con este paso, comienza a cortar las patatas por la mitad a lo ancho. «Ahora las vaciamos con cuidado para que no se nos rompa la piel, porque después las tenemos que rellenar».

Mientras las patatas se cuecen en el microondas, las dos hermanas han ido picando el jamón y el bacón y pelando cinco ajos para luego cortarlos en trocitos pequeños. Esos ajos se echan a freír en una sartén y «cuando están un poquito dorados, incorporamos el bacón y, un minuto después, el jamón. Una vez frito, añadimos pimentón y reservamos», advierte Nerea, mientras va completando todos los pasos.

Además, a la patata que se ha sacado en el vaciado, se añade un poco de perejil, un poco de pimienta, mantequilla, un chorro de leche y sal. «Removemos bien e incorporamos lo de la sartén. Mezclamos, y rellenamos las patatas. Cuando ya estén listas, ponemos por encima queso rallado, las ponemos en una bandeja de horno y a gratinar». Esta es una de las versiones preferidas de las dos hermanas, pero hay muchas más, como rellenarlas de carne picada, atún o «de lo que se nos ocurra». Una vez gratinadas, es hora de sacar las patatas del horno. «¡Ya es hora de degustar este plato tan rico, ¡Qué aproveche!», grita Vega. Ha llegado la hora de disfrutar del resultado, casi igual de lo que han disfrutado cocinando el plato.