Así son los jóvenes que estudiarán en EEUU y Canadá gracias a Amancio Ortega
Ocho alumnos vallisoletanos disfrutaran el próximo curso de la beca de la Fundación creada por el propietario de Inditex
Ocho estudiantes de Valladolid y provincia han sido seleccionados por la Fundación Amancio Ortega para recibir una beca para estudiar 1º de Bachillerato durante el ... curso 2025/2026 en Estados Unidos o Canadá. Una oportunidad que van a disfrutar 450 alumnos de toda España y que ya han aprovechado otros 5.175 jóvenes, desde que se crearon estas becas en el 2010. Ellos son Darío Nieto García, Mario Carballo Borge, Eva Camino Martín, Cynthia Min Díez Rebollo, Alicia Franqueza López, José González Luque, Víctor Vaquero Hebrero y Valeria Díaz Pérez y para lograr este sueño, han tenido que superar un riguroso proceso de selección en el que se ha tenido muy en cuenta su expediente académico de 3º de la ESO, su madurez, motivación y capacidad de adaptación, así como la situación económica familiar.
Las becas de la Fundación Amancio Ortega cubren todo lo que el alumno pueda necesitar para realizar un curso escolar en el extranjero, desde el viaje de ida y vuelta, la matrícula en un instituto público, el alojamiento y la manutención en una familia anfitriona, el seguro médico y de accidentes, la convalidación del curso académico y hasta una asignación mensual para gastos menores. Además, para asegurar una inmersión total en el nuevo entorno, durante los 10 meses de estancia, no se permite a los estudiantes el regreso a España ni la visita de familiares durante ese periodo, salvo en situaciones excepcionales.

Estos ocho vallisoletanos de 15 y 16 años ya están preparándose para vivir una experiencia que cambiará su forma de ver el mundo y de descubrir su propio potencial. Todos ellos destacan su ilusión y sus ganas de vivir nuevas experiencias. Los padres, en cambio, lo viven «con sentimientos encontrados», según reconocen. «Sabemos que para ellos es algo especial, pero para nosotros serán unos meses muy largos y tristes sin ellos. Es por su bien, pero lo vamos a pasar mal», explica Antonio Díez, padre de Cynthia Min. «Estamos contentos por ellos, pero a la vez sentimos incertidumbre por saber si se adaptarán al país, a las costumbres… Nos tranquilizaría mucho poder ir a verles a mitad de curso, pero el programa no lo permite, así que tenemos que hacernos a la idea», añade Isabel Pérez, madre de Valeria.
Darío Nieto García Valladolid
«Quiero salir de mi zona de confort y aprender de lo que me toque»

Darío Nieto tiene 16 años, estudia en el colegio El Pilar y desde que supo de la existencia de estas becas, tuvo claro que quería intentarlo. «Me habló de ellas mi madre. Desde pequeño había querido hacer algo así y cuando vi la oportunidad, me lancé». Aunque al principio pensaba que su destino ideal era EE.UU., el tiempo y las circunstancias le hicieron cambiar de idea. «Viendo cómo están las cosas, Canadá me empezó a parecer mejor», dice. Allí pasará diez meses, lejos de casa, en un entorno completamente nuevo. «Me apetece salir de mi zona de confort, conocer gente nueva, otra cultura… No sé qué tipo de familia me tocará, pero quiero aprender de lo que me toque», dice consciente de que no todo será fácil. «Lo que más respeto me da es estar tanto tiempo sin ver a mi familia. Soy muy cariñoso y les voy a echar de menos, sobre todo a mi hermano pequeño», confiesa.
Antes de irse, está decidido a aprovechar al máximo el verano. «Voy a pasar tiempo con mi familia y amigos… y aprenderé a cocinar algunos platos de aquí», comenta este joven a quien le gustaría estudiar el doble grado en Física y Matemáticas. «He visto que mi instituto canadiense tiene buenos equipos de deporte. Me quiero apuntar a todo y ver qué sale. Lo que no hay es kárate, que es lo que practico aquí, pero ya buscaré algo», concluye.
Valeria Díaz Pérez Valladolid
«Tengo ganas de ver cómo son los high schools y me gustaría ser cheerleader»

A Valeria Díaz, de 16 años y alumna del colegio Amor de Dios de Valladolid siempre le ha apasionado el inglés y viajar al extranjero. Por eso, esta beca es para ella un sueño hecho realidad. Reconoce que el proceso de selección fue duro. «Fueron cuatro fases muy complicadas. Donde más nerviosa me puse fue en la entrevista», dice.
Este curso lo vivirá en Canadá, un destino que le ilusiona especialmente por las actividades extracurriculares que ha investigado por su cuenta. «He visto que allí se practica mucho hockey y yo quiero probar. También tengo ganas de ver cómo son los high schools. Me gustaría ser cheerleader para animar en los partidos», comenta esta joven, que tiene muy claro que va a aprovechar al máximo todas las oportunidades. «Al principio será un reto acostumbrarme a la vida allí y a hablar con la gente, hasta que coja confianza», dice.
En lo académico, tiene previsto ir por la rama tecnológica y, aunque aún no ha decidido qué carrera estudiar, se inclina por una ingeniería o un doble grado relacionado con las matemáticas. «Voy a aprender a desenvolverme, a viajar sola, a estar un año fuera sin mi familia… a ser más independiente y a hacer las cosas por mi cuenta», dice esta joven convencida de que este año marcará un antes y un después en su vida.
Mario Carballo Borge Tudela de Duero
«Tal y como están las cosas en EEUU, prefiero ir a Canadá»

Mario Carballo tiene 16 años, estudia en el IES Río Duero de Tudela de Duero, instituto en el que varios compañeros de cursos superiores ya fueron elegidos también para esta beca. «Hay que agradecer al equipo directivo por cómo organiza las cosas para llevarnos allí y que aprovechemos esta oportunidad. Nos preparan bastante bien y nos animan para que consigamos lo que nos proponemos», afirma este estudiante apasionado de las ciencias.
Mario pasará el curso en Surrey, una ciudad canadiense situada al sur de Vancouver, un destino que le atrae mucho. «Tal y como están ahora las cosas en Estados Unidos, creo que es mejor opción ir a Canadá. Pero bueno, cualquier sitio es bienvenido», afirma.
A nivel académico, se ha marcado el objetivo de mantener su rendimiento para no tener problema más adelante a la hora de elegir carrera. «Espero mantener el nivel para tener oportunidades luego a cursar lo que quiera en la universidad». Entre sus preferencias está el grado en Matemáticas o una ingeniería, «tirando más a telecomunicaciones».
Más allá de las aulas, le hace ilusión vivir la experiencia. «Quiero conocer a gente nueva y hacer un nuevo grupo de amistades. Creo que si encontrara un grupo con el que sentirme a gusto podría aprovechar el año al máximo».
Eva Camino Martín Valladolid
«Una de las extraescolares es rodeo. Yo voy a probar cosas nuevas»

Eva Camino tiene 16 años, estudia en el colegio Jesús y María de Valladolid. Conoció estas becas gracias a su abuelo, que vive en Galicia. Le ha tocado Wyoming, un destino que espera que la reciba con los brazos abiertos. «Me daba igual que me tocase EEUU o Canadá, porque por lo que me han dicho la experiencia del instituto americano era parecida en los dos países, así que cualquier sitio me parecía bien».
Viajará el próximo 10 de agosto y tendrá una semana de adaptación antes de comenzar las clases. En ese tiempo, podrá elegir las asignaturas que cursará durante el año. Ya ha investigado algo sobre el colegio en el que estudiará. «He visto que una de las extraescolares que ofrece es rodeo. En España no te imaginas el rodeo como actividad después de clase, así que seguramente lo voy a aprovechar para probar cosas nuevas».
Aunque en casa hay sentimientos encontrados —«mis abuelos no quieren que me vaya, pero me animan igual»—, Eva siente el apoyo de su entorno. «Mis amigas me han felicitado y me han dicho que están muy orgullosas de mí. Yo estoy segura de que me lo voy a pasar bien. No hay nada que me dé respeto. Todo me hace muchísima ilusión, sobre todo, aprender de otra cultura» dice esta joven a la que le gustaría estudiar un doble grado con Derecho.
Cynthia Min Díez Rebollo Medina del Campo
«Me parece una oportunidad increíble para crecer como persona»

Cynthia Min Díez Rebollo tiene solo 15 años y estudia en el IES Gómez Pereira de Medina del Campo. Su próximo destino será una pequeña provincia del Este de Canadá, donde pasará diez meses viviendo con una familia y estudiando en un instituto cercano. «Una amiga me comentó en 2º de la ESO que estaba pensando presentarse. Yo tuve la idea aparcada durante un tiempo, pero este último verano me lo empecé a tomar muy en serio». Investigó, se documentó y se preparó al máximo para superar el proceso de selección. «No tengo títulos oficiales de inglés ni he ido nunca a ninguna academia, así que cuando se acercaba la fecha del examen estaba muerta de nervios», confiesa. Pero eso no la frenó. Se volcó en buscar recursos por internet y practicó la parte oral con amigas, lo que le sirvió de mucho. «Me parece una oportunidad increíble para crecer como persona, para descubrir muchas cosas de mí misma y del mundo. Salir por primera vez de mi pueblo, enfrentarme a otras realidades, vivir otra cultura, hablar otro idioma... todo eso me ha motivado muchísimo», explica. «Sé que al principio lo voy a pasar mal, porque mi familia y mis amigos son un apoyo emocional muy importante para mí. Y también por el choque cultural, que va a ser enorme, pero confío en que después de los primeros meses, me adaptaré».
Alicia Franqueza López Arroyo de la Encomienda
«Quiero empaparme del estilo de vida americano»

Alicia Franqueza tiene 15 años, estudia en el IESO Arroyo en Arroyo de la Encomienda y ya tiene la mente puesta en los diez meses que pasará en EE.UU. «Quiero conocer una nueva cultura, vivir cosas distintas y hacer algo nuevo cada día. Me gustaría probar otro deporte y, sobre todo, ser cheerleader. Es un sueño que tengo desde hace tiempo», dice sonriendo. Conoció las becas en su instituto, en 3º de la ESO. «Ese momento lo veía lejos, pero luego ya empecé a tomármelo en serio y decidí presentarme. Fui pasando las fases del proceso y... aquí estoy. Sabía que había posibilidades de que no saliera, pero también que tenía que intentarlo siendo yo misma y dando lo mejor de mí. Al final, se trata de confiar y hacerlo lo mejor posible», indica.
Siente una gran curiosidad por el sistema educativo americano. «Quiero ver cómo funcionan allí las clases y cómo es el día a día en los institutos. Me gusta viajar y me encantaría conocer distintos estados, ver el estilo de vida americano, empaparme de todo eso», comenta esta joven, que también es consciente de que habrá momentos difíciles. «Voy a echar de menos a mi familia y amigos, pero sé que es parte del proceso. Diez meses pasan rápido y los aprovecharé al máximo», comenta esta arroyana, a quien le gustaría estudiar Farmacia o Enfermería.
José González Luque Valladolid
«Es una experiencia que te cambia. Cuando vuelva voy a ser distinto»

José González estudia en el colegio San José. Este joven de 15 años pasará 10 meses en una localidad cercana a Vancouver, en Canadá. «Siempre he sido muy inquieto. Me gusta hacer cosas nuevas y esta beca me pareció una oportunidad perfecta para seguir aprendiendo». Sus padres conocieron las becas por el periódico y una profesora también les habló de la posibilidad de solicitarlas. «Las pruebas en sí no me parecieron tan difíciles, pero te pones nervioso. Lo que más me costó fue la entrevista personal, porque ahí miran cómo eres tú, tu forma de ser. Pero al final salió bien», dice. «Si me hubiera tocado Estados Unidos también estaría encantado, pero la verdad es que Canadá me atraía más. Me parece que la situación allí es un poco mejor, y por lo que he oído, la gente es muy amable», comenta.
Lo que más respeto le da es empezar de cero en un lugar completamente nuevo. «Sé que va a costar hacer amigos. Tendré que esforzarme, porque, aunque el inglés se me da bien, no es lo mismo hablarlo todo el día. Pero bueno, sé que forma parte del aprendizaje. Y poco a poco me iré soltando. Estoy muy ilusionado. Es una experiencia que te cambia, eso lo tengo claro. Y creo que cuando vuelva, voy a ser distinto. Más decidido, más abierto y con las ideas un poco más claras sobre mí mismo».
Víctor Vaquero Hebrero Laguna de Duero
«He visto muchas series y podcast en inglés para preparar el oído»

A sus 15 años, Víctor Vaquero, alumno del IES María Moliner de Laguna de Duero, ve como una gran oportunidad poder cursar 1º de Bachillerato en EEUU. «Será algo único que no se puede volver a repetir», opina. Conoció la existencia de estas becas por un compañero de clase. La posibilidad de vivir una experiencia educativa y cultural completamente distinta le llamó la atención desde el primer momento. «Tenía amigos que decían que se iban un año a América a estudiar y a mí me parecía alucinante. Me preparé mucho para el proceso de selección. Estuve viendo series y escuchando podcasts en inglés para preparar sobre todo el oído y también el speaking», cuenta.
Uno de sus mayores retos será enfrentarse al idioma en el día a día. «Sobre todo al principio, puede que me raye un poco al hablar y que me quede pensando en qué decir o no sepa muy bien cómo expresarlo». Aun así, confía en que pronto superará esa barrera inicial. Todavía no sabe qué estudiará en el futuro, aunque baraja el doble grado de Física y Matemáticas, «pero no estoy seguro de querer casarme con los números...», comenta. Por eso valora tanto el sistema educativo estadounidense. «Allí las asignaturas no tienen itinerarios. Puedes coger un poco de todo y eso me encanta», afirma.
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