Patatas al horno con salmón ahumado
Presenta una fórmula original y deliciosa para cocinar las patatas, con una cuidada estética y un sabor que deleitará a los comensales
Las patatas son uno de los imprescindibles de la mesa y también uno de los alimentos que más gustan a todo tipo de paladares. Cocidas, ... fritas, asadas… Como plato principal, como acompañamiento, como snack… Hay un sinfín de formas para elaborarlas y de ajustarlas tanto a los menús más mundanos, como aquellos con los que se quiere triunfar como anfitrión o para una ocasión especial.
En esta propuesta se presenta una fórmula original y deliciosa para cocinar las patatas, con una cuidada estética y un sabor que deleitará a los comensales. Se trata de patatas al horno con salmón ahumado. Para hacer la receta, como siempre, el primer paso será recabar los ingredientes necesarios. En este caso, serán imprescindibles las patatas, el salmón ahumado, queso crema, cebollino, alcaparras, limón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
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La elaboración comienza con la colocación de las patatas sin pelar, limpias y enteras, en una bandeja para horno. Imprescindible, después, hacer un corte en forma de cruz en la superficie de los tubérculos. Luego, se rocía con aceite de oliva y se condimenta con sal y pimienta.
A partir de ahí, llega el momento de hornear. Se tendrán que cocinar durante una hora a 200ºC hasta que las patatas estén cocidas y tiernas por dentro. Luego se retiran del horno y se dejan enfriar un momento. Cuando ya n o están calientes, se presiona por los costados para abrirlas un poco.
Terminada la primer parte del proceso, toma ahora protagonismo el relleno. Para ello es necesario mezclar el queso crema, el cebollino picado, las alcaparras y la ralladura de limón. Cuando esté listo se colocar una cucharada de relleno sobre las patatas y se corona con unas lonchas de salmón ahumado y cebollino picado.
Sin duda, una forma original y creativa de preparar las patatas que seguro que triunfa entre los paladares más exigentes. Ahora solo queda ponerse manos al a obra y… ¡Buen apetito!
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