La cosecha 2020 de fiestas de la vendimia, escasa

Pues este año resulta que 'su aquel' también afecta al público en general, a los que disfrutan de ellas, pues tampoco van a poder hacerlo, al menos con la pompa y circunstancia de otros años con las tradiciones y actividades habituales.

Olvídense del pisado de la uva y de la degustación del mosto resultante, de pregones, de desfiles de carros de vendimia, de cata de vinos y pinchos, y de música en directo para públicos numerosos. La covid-19 ha obligado a extremar la prudencia y evitar cualquier celebración multitudinaria. Esto no significa que no haya un plan B, ya que en algunos enclaves vinícolas se quiere mantener la esencia y que no pase desapercibida la época en la que nos encontramos.

Igualmente tampoco se quiere dar un cerrojazo al enoturismo, más en temporada alta para el turismo de interior.

Todavía resuena el éxito de convocatoria de la Gran Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero, multitudinario evento que el año pasado congregó a miles de personas en Aranda de Duero. Es tal su poder de atracción que ya se apoda el pequeño Sonorama Ribera. Se ha pospuesto para el año que viene pues, debido a la afluencia masiva que concita, ha primado la seguridad sanitaria y también al hecho de que cualquier otro formato desnaturalizaría el espíritu popular de la misma.

El pasado fin de semana era el turno para la fiesta de la vendimia más longeva, declarada además de Interés Turístico Regional, en un municipio que da nombre a una denominación de origen: Cigales. No hubo grandes fastos pero sí un programa alternativo muy digno, en el que ha destacado la Vendimia en Familia, destinada a que los más pequeñas conozcan una cultura ancestral.

Con la misma declaración turística, la fiesta de Rueda también cede su espacio a un programa alternativo, a celebrarse el 9 y 10 de octubre. La Feria del Vino Blanco se cancela, pero se trabaja para que la feria de la artesanía sí se lleve a cabo, además de algún espectáculo, animando a las bodegas y a la hostelería a colaborar con iniciativas propias.

También en la DO Rueda, Serrada se adapta a las circunstancias y no se ha celebrado como se venía realizando, con su singular 'Quema de la madre'. Sí se mantuvo el concurso de pintar barricas, se trasladó la feria gastronómica a bares y restaurantes -doblando las medidas de seguridad- y la feria de arte se llevó al soporte digital.

De la misma forma, Toro, otro pueblo que bautiza una DO y que despliega una gran festejo de vendimia, apuesta por un cartel alternativo con actividades en el teatro con aforos controlados. Muchas dudas y cautelas en Frómista (Palencia) ante una incertidumbre que es diaria. De momento mantiene el concurso de vinos, mientras que el pisado de la uva y la degustación del mosto serán virtuales.

En la Ribera del Duero vallisoletana, Peñafiel cancela la celebración. Lo mismo que Quintanilla de Onésimo, donde además se desarrollaba un mercado medieval. El presupuesto de estas dos actividades, será utilizado para mejorar y renovar infraestructuras urbanas.

Cebreros, en Ávila; San Martín del Castañar (DOP Sierra de Salamanca); Castrillo de Don Juan, en Palencia; Valdemimbre, en León; Valtiendas, en Segovia; Langa de Duero, en Soria…, son otros de los municipios en los que sus fiestas de la vendimia se cancelan. Sin embargo, todos estas zonas vitivinícolas confían en que el vino de esta añada llene las copas con las que brindar el año que viene.