El broche a la capitalidad gastronómica de León

León, como Capital Española de la Gastronomía 2018, fue la ciudad elegida para celebrar la gala de entrega y el Auditorio Municipal reunió a numeroso público para asistir a una ceremonia que también sirvió para presentar la nueva marca de Hostelería España, organización que acumula cuatro décadas de trayectoria y que representa a cerca de 280.000 establecimientos de 15 comunidades autónomas.

El compromiso con la gastronomía y la potenciación del turismo hizo al Ayuntamiento de León merecedor del Premio a la institución, así como la organización de unos 400 eventos en torno a la Capitalidad Gastronómica que ostenta este año. La ciudad, según destacó la FEHR, es un referente en el sector hostelero, con dos zonas específicas (Barrio Húmedo y Barrio Romántico) como mayor exponente mismo.

El alcalde Antonio Silván agradeció lo que definió como «un reconocimiento a la ciudad pero fundamentalmente al trabajo y al sector de la hostelería, al buen hacer y a los buenos productos de León en un año en el que tenemos un sello de difusión y de proyección».

El galardón dedicado a la labor de difusión y comunicación tuvo como destinatario al periodista y locutor berciano Luis del Olmo para reconocer su apoyo al periodismo gastronómico durante su larga trayectoria y su especial compromiso con la gastronomía de su tierra y, particularmente, con el considerado su producto rey: el botillo.

«Me he puesto un poco pesado con el botillo para que todo el mundo descubriera el manjar del Bierzo y creo que ese es el motivo por el que estoy aquí», manifestó Del Olmo y añadió que actualmente toda España conoce este producto que además se exporta también a países como Alemania. El periodista recordó que durante años congregó a más de 1.500 personas en torno a la fiesta anual del botillo que celebraba en Barcelona.

Al empresario hostelero José María Ruiz se le premió «por su gran carrera empresarial y por ser uno de los mejores exponentes de la gastronomía, además de por sus proyectos de restauración y del mundo del vino, con las bodegas Pago de Carraovejas y Ossian Vino y Vides, y por su contribución al logro de la marca de garantía para el cochinillo asado de Segovia.

El restaurador manifestó que considera «un doble motivo de alegría y un honor recibir este galardón en la Capital Gastronómica». El premio, añadió, supone una ilusión para un profesional de la gastronomía que se define como «un clásico pero siempre innovando».

El premio a la labor formativa recayó en la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez de Valladolid para destacar «su carácter abierto, moderno y dinámico, trabajando en pro de una continua innovación y superación en un espacio para crear, desarrollar y compartir nuevas tendencias y conocimientos».

El centro suma desde sus inicios el paso de más de 11.000 personas por sus aulas para prepararse en alguno de los títulos que imparte tanto en formación reglada como privada y que este año, se centra especialmente en lo que afecta a las profesiones de sala.