La Quimera de Plástico: «Hubo momentos dulces y noches sin dormir, burocracia y papeleos»
La compañía vallisoletana girará por teatros nacionales la obra con la que pone fin a 40 años en la escena
¡Hasta aquí hemos llegado!' firmará el epitafio escénico de La Quimera de Plástico, la despedida a cuarenta años alzando el telón en más de ... tres mil funciones. «Ya no aguantamos más, tenemos ya unos años y estamos cansados de la parte que menos nos gusta de esta profesión», confesaba ayer Tomás Martín, actor y gerente de la compañía vallisoletana en una rueda de prensa en el Teatro Calderón.
En este coliseo recalará el 31 de mayo y los días 1 y 2 de junio del próximo año esta obra de despedida que mañana se estrena en el Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo en Almagro, y en las próximas semanas girará por El Espinar (Segovia), Zaragoza, Madrid y Ciudad Real. El montaje reúne a tres actores que encarnan a 16 personajes empeñados en representar la obra de 'Los cuernos de Don Friolera', de Ramón María del Valle-Inclán. «Son dos puestas en escena, una obra de teatro dentro de otra, un homenaje a los actores y a su fragilidad; nos unimos para hacer una representación y pase lo que pase vamos a seguir adelante», resumió Luisa Hurtado, responsable de dramaturgia y dirección de un montaje que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla y León, los ayuntamientos de Valladolid y de Urones de Castroponce y el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.
Ensalzó Tomás Martín la implicación de diferentes instituciones en este proyecto y, echando la vista atrás, apuntó que durante estos cuatro decenios sobre las tablas «hubo momentos dulces, pero también noches sin dormir, burocracia, papeleos».
Irene Carvajal, sus autores favoritos y las barbas de Valle-Inclán
La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, evocó en la rueda de prensa recuerdos familiares en torno a Ramón María del Valle-Inclán, «uno de mis autores favoritos junto con García Lorca». Comentó que la familia de su abuelo paterno procede de la localidad gallega de Puebla del Caramiñal , «donde cuenta la leyenda que nació Valle-Inclán». Añadió que los recuerdos de infancia en la casa familiar han estado ligados al autor de 'Luces de Bohemia'. «En la casa de mi abuela había unos sobres con trozos de la barba del genial Valle-Inclán, que cuando tenía necesidad de salir de la comarca y no tenía dinero –que era lo más habitual–, acudía a su buen amigo Francisco, mi bisabuelo, y se cortaba un trocito de barba a cambio de que le financiara un viaje a Madrid. Y le decía: 'Francisco, estos peliños algún día valdrán dinero'. Era un hombre genial, un hombre libre, que no tenía fronteras, sobre todo era muy español».
La viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, elogió «el buen hacer» de la compañía «que ha conseguido mezclar tradición e innovación» y la puso como como «ejemplo de tantas industrias culturales que en Castillay León generan empleo y actividad económica».
En Urones de Castroponce ha tenido su residencia La Quimera de Plástico, una presencia que ha dado «más vida» a este pueblo de Tierra de Campos que cada mes de agosto acoge el Festival Fetal. Su alcalde, Ignacio Castañeda, remarcó «el placer de acoger a técnicos y actores; el teatro aporta más dinamismo y empleo en la zona».
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