La falta de alumnos obliga a cancelar el curso de cinematografía de Valladolid
El encuentro, que se celebra cada mes de agosto desde 1964, se iba a retomar este verano después de dos años suspendido por la covid
Este iba a ser, de nuevo, un agosto de película. Después de dos años suspendido por la pandemia –por causas «estrictamente» sociosanitarias–, las proyecciones, clases, seminarios y mesas de análisis iban a regresar este verano a la Universidad de Valladolid.Estaba todo listo para que este 1 de agosto comenzara la edición número 59 del Curso de Cinematografía, desde 1964 un clásico de los veranos universitarios en Valladolid, tan solo suspendido en 2020 y 2021 por la covid.
La Cátedra de Historia y Estética de la Cinematografía ya tenía confirmados los profesores de los tres niveles (160 horas lectivas hasta el 26 de agosto), programadas las conferencias (sobre Haneke, Martín Patino o Icíar Bollaín), diseñados los ciclos de proyección... Pero han faltado los alumnos. La organización se ha visto obligada a cancelar el curso porque no se ha alcanzado el número mínimo de matriculados establecido para que tuviera lugar su celebración. No han querido precisar cuántos han sido los estudiantes inscritos para este año.
«Hemos esperado hasta el último momento, pero no ha sido posible», lamentan desde la primera CátedraUniversitaria de Cinematografía creada en España, en 1962. Aseguran que analizarán las causas para esta caída de matículas, aunque, de entrada, apuntan que la incertidumbre provocada por la crisis económica ha podido influir. El curso cuesta 720 euros (16 créditos), más gastos de administración (48 euros), y 810 euros en el tercer nivel para el curso diploma de especialización.
¿Pueden influir las fechas?Agosto ha sido tradicionalmente el mes en el que se ha celebrado el Curso de Cinematografía. «Es al mismo tiempo un defecto y una virtud», aseguran desde la cátedra. Por un lado, apenas hay oferta competitiva en Valladolid durante estas semanas (no así en otras provincias), pero al mismo tiempo, tampoco se crean sinergias con otras actividades.
La suspensión definitiva se ha tratado de evitar «hasta el último momento». Se encadenan así tres años seguidos sin un curso que se prepara, cada edición, desde abril, que moviliza a más de 40 profesores y ponentes (con lo que supone de vuelos, traslados, alojamientos...). Muchos de ellos, además, habían preparado ya sus intervenciones. Y además, está todo el trabajo previo para conseguir derechos y copias de películas para su exhibición. Cancelar «es un mal trago», reconocen desde la organización, que confía en recuperar varios de los seminarios y conferencias complementarias (con sus proyecciones)durante el último trimestre de este 2022.
