Sacyl revisa las indicaciones de pruebas y terapias para garantizar la seguridad del paciente
El nuevo plan pretende involucrar más a las unidades asistenciales frente al actual que da más peso a las de calidad
No siempre una prueba es inocua y muchas veces es innecesaria en realidad. La rutina y las viejas prácticas médicas mantienen en el día a ... día prescripciones de técnicas de diagnóstico y tratamientos que se realizan por costumbre pero que, a la hora de la verdad, no son efectivas y, muchas veces, provocan un gasto innecesario o un consumo, incluso, dañino para el enfermo. Por ello, Sacyl revisará las prácticas habituales en busca de ajustar terapias y de garantizar la seguridad del paciente. La Consejería de Sanidad pone así en marcha un nuevo 'Plan de Calidad y Seguridad del Paciente 2022-2026', que actualiza el anterior y cuya principal diferencia, además de mantener su desarrollo, es que «este es más ambicioso y pretende pivotar sobre las unidades asistenciales e involucrar a quien realmente presta la atención y no solo a la unidad de calidad como hasta ahora, es decir, que realmente quien tiene que estar involucrado en la realización del plan no solamente es el gestor de calidad de cada uno de los centros de Sacyl, sino que tiene que calar en quien realmente presta la asistencia. Eso es el gran cambio, sobre todo cultural de ese plan», recalca.
Así lo ha valorado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, durante la presentación de este proyecto en las Cortes de Castilla y León en unas jornadas con casi 250 asistentes entre profesionales sanitarios, cuadros técnicos y administrativos de Sacyl, responsables en calidad y seguridad del paciente, directores técnicos y gerentes de las estructuras territoriales y autonómicas de la Gerencia de Salud.
El máximo responsable sanitario autonómico destaca que el programa llega en un momento «importante» de organización y aseguró que se va a trabajar para introducirlo en la cultura diaria, en la rutina.
Bajo el lema de 'Transformando juntos para aportar valor' se pretende incidir en que la calidad y la seguridad del paciente y tiene que implicar a toda la asistencia; por ello, se incide en «transformando juntos», explica el doctor Vázquez, quien ha apuntado que hay que trabajar en aquellas prácticas que aporten valor para la organización y para el usuario.
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«Hay muchas prácticas que se realizan a lo largo de la asistencia sanitaria que no aportan valor, que se hacen simplemente por una costumbre y que realmente no son beneficiosas para el paciente», explicó y puso como ejemplo que, a veces, el número de radiografías o de pruebas radiológicas no están bien indicadas o generan problemas para el paciente, igual que analíticas que conllevan punciones que son molestas o que se pueden complicar, así como la utilización de determinadas fármacos que pueden ser evitados. «Nadie montaría en un avión sabiendo que el avión no es seguro. Todo el mundo tiene que saber o tenemos que trabajar para que todo el mundo sienta seguridad en el acto sanitario», insistió.
Vázquez ha enmarcado todo ello en una situación en la que la asistencia sanitaria se encuentra en un ámbito «enormemente difícil», con dificultad para contar con profesionales en algunas categorías, una amplia demanda de asistencia sanitaria debido al envejecimiento y la cronicidad y, además, con el «reto importante» de implementar mejoras tecnológicas.
Cuatro ejes de actuación
Desde el convencimiento de que la calidad asistencial y la seguridad del paciente son responsabilidad de todos los integrantes de la organización y que todos han de comprometerse en su logro, la Consejería de Sanidad ha desarrollado este plan que contempla cuatro proyectos o ejes de intervención orientados a potenciar la calidad y la seguridad del paciente como valores intrínsecos de la atención sanitaria: 'No hacer y buen hacer'; 'Ruta hacia la excelencia'; 'Paciente seguro: infección zero'; y 'Paciente seguro: otras prácticas seguras'.
Asimismo, otros tres ejes transversales, que incluyen intervenciones orientadas a facilitar el despliegue de los proyecto anteriores, se centran en promover el cambio de cultura en la organización y en reforzar el compromiso de los profesionales con la calidad y la seguridad y también el de pacientes y familiares fomentando su participación ('Transformando juntos'); mejorar los sistemas de información para facilitar la toma de decisiones ('La hora de las T.I.C.'); y la adecuación de recursos para el impulso de la calidad asistencial y de la seguridad del paciente ('Cimientos').
El modelo de gestión de la calidad EFQM es también eje, pero sobre todo el marco sobre el que Sacyl articula este plan para la transformación y la mejora continua, con una sistemática que se orienta sobre cómo gestionar los cambios necesarios y propone una metodología de evaluación continuada sobre el crecimiento hacia los objetivos planteados.
El EFQM no solo identifica los aspectos en los que avanzar, sino que también permite identificar los pasos a dar, con el objetivo de tender hacia una gestión excelente y alcanzar resultados sobresalientes.
En este sentido, la apuesta Sacyl por ese procedimiento de gestión de la calidad ya ha completado su segunda fase de autoevaluación en varias de las organizaciones que integran Sacyl, lo que ha permitido identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora a abordar para seguir mejorando resultados y que éstos tengan continuidad en el tiempo.
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