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Un informe revela un «preocupante» déficit de camas hospitalariasCastilla y León ocupa el duodécimo puesto en cuanto a gasto sanitario por habitante aunque con el doble de crecimiento porcentual que la media nacional ... en la factura de la asistencia. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha publicado su sexto informe sobre 'La Atención Especializada en las Comunidades Autónomas, 2024' que sitúa en términos muy generales a Castilla y León en una posición media en cuanto a recursos, plantillas o actividad aunque con puntos débiles y algunas fortalezas, como cada comunidad analizada independientemente.
El trabajo repasa en general la evolución desde 2010 a 2022, último ejercicio para el que cuenta con más datos cerrados, con comparativas también que incluyen el año 2021. Y una de las conclusiones más «preocupantes» para esta asociación en toda España, y la comunidad también adolece de ello, es una importante carencia de camas hospitalarias y además una evolución a través de los años que no solventa para nada, ni lleva camino de hacerlo, tal déficit.
Un dato importante que la pandemia ya puso en evidencia por la alta necesidad de ingresos por covid que relegaron de forma importante los de otras patologías. Así, este informe resalta una disminución del 0,18 por mil habitantes instaladas entre 2010 y 2022, esto supone un 9,83% menos en toda España.
En la región, la proporción se ha mantenido más estable, en torno a las 3,89 por mil habitantes; incluso algo más alta que la media nacional, de 3,24; pero muy lejos de la media europea de 5,21 y de OCDE, de 4,4. En dichos años la comunidad ha perdido población –163.714 habitantes– e incluso ha incrementado la cirugía ambulatoria lo que permite liberar camas de hospitalización; pero su población ha envejecido muy por encima de estos indicadores lo que suma necesidades asistenciales.
Así, las camas instaladas han pasado de 9.629 a 9.232 en dichos años y además en funcionamiento solamente había 8.983 en 2010 que cayeron a 8.525 en 2022. Además, las camas de media y larga estancia son pocas y sufrieron una disminución entre el año 2010 y 2022, pasando de 450 a 420; aunque esta última cifra registra un aumento de 12 en un solo año; pero para nueve provincias.
La dotación tecnológica aumentó entre 2021 y 2022, un 1% en la Sanidad Pública y un 2% en los centros privados. En España, los quirófanos por mil habitantes experimentaron un pequeño aumento, pasando de 0,09 en 2010 a un 0,1 en 2022 (un 11,11% más) y permanecen en idéntica proporción, 0,1, en Castilla y León en estos años. En 2022 oscilaban entre 0,13 en Navarra y 0,07 en Castilla la Mancha y La Rioja.
El personal de la asistencia hospitalaria aumentó en un 2,77% entre 2010 y 2022 en la región. Con respecto al año 2021, en el año siguiente ha habido una leve disminución en las plantillas de profesionales. En 2022, la dotación de personal total vinculado por mil habitantes oscilaba entre 11,21 en Valencia, y 21,48 en Navarra mientras que Castilla yLeón sumaba un 14,28.
La gran variabilidad de recursos humanos se produce en todas las categorías. En medicina entre el 2,7 de Asturias y 1,61 de Andalucía con una media en España de 2,14, muy similar a la regional de 2,17. La tasa de profesionales de enfermería en Atención Especializada por dicha población osciló entre 7,19 de Navarra y el 3,44 de Andalucía, con un promedio 3,99 y una comunidad con 4,16.
El personal de los centros públicos por cama es significativamente mayor que el de los privados. En la plantilla total de la autonomía es de 4,6 y 1,66 respectivamente. En médicos, en cambio, es de 0,73 y 1,13 a favor de la privada; aunque en enfermería es mayor en Sacyl con 1,39 frente al 0,3.
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El gasto total por habitante en Atención Especializada aumentó en todas las comunidades entre 2010 y 2022, con un incremento promedio del 30%. Los mayores aumentos se han producido en Asturias (36%) y el menor en La Rioja (25%), con un 34% en el caso de Castilla y León.
El gasto general aumentó el 6% entre 2021 y el 2022 en Castilla y León, el doble que la media nacional que fue del 3% y el segundo mayor autonómico junto a Extremadura, solo por detrás del 7% de Asturias. La comunidad con mayor porcentaje de gasto en Atención Especializada sobre el total del gasto sanitario público en 2022 fue Madrid (68%) y la menor Castilla-La Mancha (56,8%), con un 60% en el caso de Castilla y León, el 1% menos que en el 2021
En cuanto a la actividad, hay un aumento en la tasa de consultas tanto respecto a 2021 (4,41% más), como comparando con 2020 (17,07% más), probablemente por el efecto negativo que tuvo la pandemia sobre estas. En Castilla y León alcanzaron las 2.035,72 por mil habitantes;pero no llega a la frecuentación previa a la pandemia.
Castilla y León fue, al igual que en 2021, la comunidad con menor porcentaje de gasto sanitario público en conciertos con el 2,9%, una décima más que en el 2021, frente al 6,4% nacional, cuatro puntos más que el año anterior, y el 22,6 de Cataluña (23,9).
El gasto en conciertos fue de algo más de 134,6 millones en el 2022 en Castilla y León (127 en el 2021), un 14% menos que en el 2010 aunque un 6% más que en el ejercicio anterior.
La población española, y en particular la castellano y leonesa, prefiere a la hora de tener que ser ingresado la sanidad pública a la privada. El 83% así lo escogió en 2023, el sexto mayor porcentaje autonómico, con un 7,2% más que la media nacional y un 6,2% que en 2019 aunque un punto menos que en 2022.
Así lo recoge en el informe 2024 sobre 'La Atención especializada en las comunidades autónomas' la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (FADSP). La comunidad retrocede por lo tanto en el listado de preferencias por los ingresos en Sacyl –en el anterior estudio si situó en tercera posición– y también ha habido un paso atrás en los que optan por las consultas de especialistas en la sanidad pública, donde Castilla y León ha pasado del segundo al séptimo puesto.
Este repaso a la asistencia de los hospitales asimismo constata que, el 61,7% de los castellanos y leoneses, también prefirió el año pasado la sanidad pública para una consulta de especialistas; aunque empeora el dato del ejercicio previo que fue del 63,5,%. No obstante, el dato es mejor que el 57,2% de la media española.
Los cántabros son los que más prefieren la sanidad pública para un ingreso médico, con un 87,2% y los vascos y navarros, los que menos, con un 67% que acude al sistema público.
Con el dato del informe de este 2024 se interrumpe la mejora progresiva de Castilla y León registrada desde 2010. Entonces el porcentaje de los que preferían ser hospitalizados en un centro público fue del 61,7%. Sube al 66,8 en 2019 y alcanza el 88% en 2022 para volver a caer el cerrado año. Y similar evolución registra la elección de especialistas hospitalarios para una consulta médica que, tras alcanzar al 63,5% en 2022, baja al 61,7 en 2023.
En cuanto a la satisfacción de la población con el sistema sanitario público desde 2010 ha descendido en 0,42 puntos en Castilla y León hasta el 6,40. No obstante, en el último año, ha subido 0,13 puntos.
En el conjunto nacional el recorte ha sido de 0,30 puntos en ese periodo, con un ligero aumento el ejercicio pasado; aunque no en todas las comunidades.
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