Las últimas maniobras en Ciudadanos sitúan a Igea más cerca de medirse a Arrimadas

El vicepresidente de la Junta apuntó que, tras lo ocurrido ayer, quiere conocer «el modelo de partido que defiende Inés, hasta ahora no la hemos oído y quiero saber qué es lo que piensa, porque es sorprendente que una gestora actúe así a menos de dos meses de un congreso. Se puede tener unidad de mensaje, pero el que decidan los militantes. Esta no es manera de gestionar la discrepancia. El partido no es un juguete», remarcó Igea. Su disgusto era palpable.

No fue el único dirigente que renunció a su responsabilidad orgánica ayer en Castilla y León. Al vicepresidente de la Junta le siguieron dos viceconsejeros autonómicos, José Miguel García y David Martín, y el gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, con idéntica responsabilidad que Igea en Valladolid, Ávila yLeón.También los procuradores Ana Carlota Amigo y Juan Pablo Izquierdo, con cargos en las direcciones de León y Palencia.

El desencadenante de la secuencia de renuncias fue el nombramiento por parte de la Gestora que dirige de manera interina la formación naranja hasta que se elija quien sustituirá a Albert Ribera de la leonesa Gemma Villarroel y la vallisoletana Gema Gómez para la vacantes que dejaron hace casi un año Pilar Vicente y Pablo Yáñez en la dirección autonómica de Cs. Vicente era secretaria de Relaciones Institucionales y Yáñez, de Comunicación. Dimitieron tras alinearse la primera con Silvia Clemente y participar el segundo en la fracasada operación de fichaje de la exdirigente del PP. Dejaron sus cargos en cuanto afloró el fraude de las primarias que aún investiga la Fiscalía. A esas designaciones se sumó el nombramiento de un secretario de Programas en Burgos sin contar con Igea, que era el responsable autonómico del área, y sin tener por delante programa que elaborar. Fue interpretado como un ejercicio de demostración de fuerza por parte de la Gestora. «Yo no puedo dar eso por bueno», precisó el líder autonómico, que informó por mensaje telefónico a los responsables estatales de su decisión.

Desde el sector que lidera Igea encuadraron las renuncias en el proceder de la Gestora, al efectuar estos nombramientos sin contar con los afiliados y en un periodo precongresual. «Incluso en sentido totalmente contrario al expresado en asamblea la semana pasada», apreció el dirigente regional. El presidente de la Comisión Gestora que dirige el partido a nivel nacional, Manuel García Bofill, participó el miércoles y el jueves en sendas reuniones con afiliados enValladolid y León. Al menos la primera fue prolongada y movida. Apenas siete días después, esa dirección provisional mueve ficha con los tres 'ascensos' del sector oficialista.

En Castilla y León opta para el Comité Autonómico, por Villarroel y, sobre todo Gómez, afines al aparato del partido y seriamente cuestionadas por parte de la militancia y de los mandos intermedios. El ascenso de Gema Gómez, que ha pasado de trabajar en labores administrativas la legislatura pasada en el grupo parlamentario de las Cortes de Castilla y León a ser vicepresidenta de la Diputación de Valladolid con dedicación exclusiva, ha sido meteórico.

Las renuncias visibilizan el malestar de Igea y el sector que le apoyó en las primarias de Castilla y León con unas decisiones que se plasman en una 'ocupación' de la estructura organizativa con gente de la cuerda de la dirección que respaldó en bloque a Silvia Clemente siguiendo las directrices de la cúpula nacional presidida entonces por Rivera.

En esa corriente están Luis Fuentes, presidente de las Cortes y portavoz del Comité autonómico de Cs; y los procuradores autonómicos Miguel Ángel González y David Castaño, secretario de Organización y de Acción Institucional. Completan la dirección regional desde ayer Villarroel y Gómez, en Relaciones Institucionales y Comunicación, y queda vacante la Secretaría de Programas que desempeñaba Igea.

Nadie en la dirección del partido en la comunidad, de la que es portavoz Luis Fuentes, quiso valorar las renuncias. Ni Fuentes ni el secretario de Organización, Miguel Ángel González. Esgrimieron, a través del departamento de Comunicación, que iban a esperan a tener constancia «oficial» para pronunciarse. Luego, al filo de la medianoche, enmarcaron genéricamente los nombramientos dentro de la normalidad, según recoge Ical. «Había vacantes y se han cubierto», con el «mismo método» utilizado «para designar a los dimisionarios», justificaron.