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Aunque cántabra de nacimiento, Ana Fernández de los Muros Álvarez (Torrelavega, 1966), la futura secretaria general de Comisiones Obreras en la comunidad autónoma, ha pasado ... casi toda su vida en Valladolid. En la universidad pública de esta ciudad (UVA) estudió Geografía e Historia y es en esta misma capital donde tiene su puesto de trabajo como técnico de la Biblioteca de Castilla y León, adscrita al Gobierno autonómico y ubicada en la céntrica plaza de la Trinidad.
En su centro de trabajo «ha sido siempre delegada de personal y ha formado parte del Comité de Empresa», destacan desde la central de representación de los trabajadores a la que lleva afiliada más de 30 años, para ser exactos desde 1994. Su trayectoria en puestos directivos en CC OO arrancaría poco después, al integrarse en la Sección Sindical de la Junta, desde donde pasó a la Dirección provisional de la Federación de Servicios y Administraciones Públicas en la región (la antigua FSAP).
La fusión de esta última con la Federación de Comunicación y Transporte (FCT) en marzo de 2009 dio lugar a la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC), donde Ana Fernández de los Muros «ha tenido muchas responsabilidades» a nivel autonómico. Entre ellas como secretaria de Organización y Finanzas hasta su elección para la máxima representación el 6 de mayo de 2021, con 87 de los 88 votos emitidos. Un puesto que ocupó hasta el pasado 12 de marzo y al que no ha querido optar de nuevo en previsión de que ocurriera lo que finalmente ha sucedido, que se convirtiera en la candidata «de consenso» para sustituir a Vicente Andrés al frente de Comisiones.
El actual secretario general ha resaltado que la FSC es una de las agrupaciones «más fuertes», en tanto que agrupa a todos los empleados públicos salvo los de la sanidad y la educación, así como a los profesionales del transporte aéreo, ferroviario, marítimo, por carretera y urbano, las ambulancias, las telecomunicaciones, los servicios postales, la mensajería, las artes gráficas, los medios de comunicación, la cultura, el ocio y el deporte, entre otros. Junto a esto ha puesto de manifiesto que de ser elegida en el 13ª Congreso de CC OO será la quinta persona en acceder al cargo en Castilla y León desde su fundación en 1978, tras Javier Fernández, Jesús Pereda –«que fue muy efímero porque desgraciadamente falleció» por enfermedad a los 48 años–, Ángel Hernández 'Gelo' y el propio Vicente Andrés.
Del talante prudente de Ana Fernández de los Muros da idea que no da por hecho su nombramiento, sino que pone el acento en que «será el 14 y el 15 de mayo cuando nuestros compañeros y compañeras, los delegados y delegadas, tomen la decisión sobre los órganos de dirección del sindicato y sobre el proyecto». Eso no impide que afronte esta nueva etapa «desde la ilusión, que evidentemente es más que necesaria para poder afrontar un reto de este tipo». Se da la circunstancia, además, de que de salir adelante su propuesta será la primera mujer en llegar al cargo, algo a lo que resta importancia.
Frente a esto, pone el acento en que la suya «es una candidatura de consenso», pero ojo, «no solo en torno a la Secretaría General, sino al nuevo equipo que va a estar conmigo los próximos cuatro años» si como todo indica se materializa el relevo. Firme defensora del trabajo en común, que recuerda que es seña de identidad de su organización «desde las bases de nuestras secciones sindicales», rechaza el protagonismo y destaca que son «igual de importantes» las personas que van a ejercer «esa responsabilidad de futuro desde un compromiso muy serio con la organización». Será como integrantes de una Comisión Ejecutiva que combinará la continuidad de algunos de los miembros actuales, con «la incorporación de personas desde otros cargos y con experiencia en otros sectores y en otros ámbitos del sindicato».
El objetivo prioritario para Ana Fernández los Muros es que CCOO «siga siendo el primer sindicato en Castilla y León, como lo es también a nivel nacional», además de extenderlo «allí donde no estamos» para ser «más fuertes». Todo ello con el fin de «defender los derechos de la clase trabajadora» y «de la ciudadanía de Castilla y León, como venimos haciendo históricamente y como continuaremos haciendo», y en particular representar «a la gente que más nos necesita, que es la más débil».
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