La hostelería arrastra al mercado laboral a un noviembre negro
La comunidad destruye 352 empleos al día, suma 5.103 parados en el mes y registra un repunte en los ERTES hasta 27.767
Un triste mes de noviembre dejó un panorama desolador en el mercado laboral de la comunidad que se saldó con cinco mil parados más, diez mil afiliados menos y casi 28.000 trabajadores en ERTE por culpa de la pandemia. El repunte del desempleo en solo treinta días fue del 3,2%, cinco veces peor que en el conjunto del país, mientras que la pérdida del 1,15% en afiliación contrasta con la ganancia a nivel nacional. El sector de la hostelería ejerció de involuntario emblema de la debacle del mercado de trabajo, con miles de empleos destruidos, miles de personas abocadas al paro y muchos más miles dentro del engranaje de los ERTES.
Castilla y León cerró noviembre con 163.687 parados inscritos, 5.103 más que en octubre y 22.714 más que hace un año, el 16,1% de subida interanual frente al 20,4% de España. La cifra de afiliados a la Seguridad Social, 910.794, pierde 10.567 inscripciones en un mes y algunas más, 16.817, en términos anuales.
En su información del mes de noviembre, el Ministerio de Inclusión incluyó los trabajadores incorporados a ERTES sobrevenidos por impedimento o limitación, vigentes desde octubre. Actualmente hay en la comunidad 27.767 afectados por expedientes de regulación temporal, 10.000 más de los comunicados el mes anterior. De ellos, 2.657 son ordinarios (cien menos que en octubre); 9.932 son por causa de fuerza mayor (cuatro mil menos) y 15.178 son por el RDL 30/2020. Es decir, empleados de bares y restaurantes, comercios y centros deportivos en su mayoría.
Bares y restaurantes han visto aumentar en 108.800 sus trabajadores en ERTE en toda España, mientras que los hoteles los han aumentado en 14.296 personas. También se incrementan en el comercio minorista (12.093) y en actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento (11.995).
Uno de cada tres trabajadores en ERTE pertenece a la hostelería, cerca de 8.500 en la región. Además el mes pasado este sector perdió 3.639 afiliados al Régimen General, mientras que la agricultura mermó en 1.554. En cambio, educación sumó 1.399 inscritos. Sanidad y servicios sociales perdió 21 afiliados en el mes.
Nefasto fue también el mes para los autónomos. La pérdida de 361 afiliados al RETA dejó la cifra total en 190.634, que son 2.721 menos que hace un año.
Contratos y prestaciones
El paro registrado en las oficinas del Ecyl-SEPE aumentó con respecto a octubre en todos los sectores de actividad, en especial en la agricultura (6,3%);en la construcción (3,4%) y los servicios (3,3%). De los 5.103 nuevos desempleados, 3.627 pertenecen a este sector, que engloba la hostelería. También subió en la industria (1,9%) y en el colectivo sin empleo anterior (1,53%).
En la comparación anual, el sector peor parado es el colectivo sin empleo anterior (22,7% de repunte), seguido de la agricultura (17,2%) los servicios (el 16,6% de aumento, con 16.001 personas afectadas) industria (11,4%) y construcción (6,9%).
Si bien es habitual que el paro se incremente en los meses de noviembre, la subida del desempleo el mes pasado fue la más intensa para un mes de noviembre desde el año 2008.
La incertidumbre que envuelve a la economía hace que todos los registros aparezcan en números negativos. Menos ocupados, más parados, más personas en ERTE y menos contrataciones. Entre estas, las indefinidas están en mínimos. En noviembre se registraron 56.159 contratos, de los cuales 4.889 fueron indefinidos (8,7%). Disminuye el número total de contratos en 16.682 (el 22,9%) y más aún el de indefinidos, en 1.609 (el 24,7%).
La persistencia en el crecimiento del paro trae consigo un incremento en el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo, que en Castilla y León en el mes de octubre de 2020 fueron 98.425 tras dispararse el 7,5% con respecto al mes anterior (en España el aumento fue del 0,4%.
Salamanca y Zamora, las que mejor aguantan las inclemencias de 2020
Las provincias de Soria, con un aumento del 7,9%, y León, con 1.274 parados más lideraron el incremento del desempleo en Castilla y León en noviembre, mientras que Segovia, con la pérdida del 3,8% de sus afiliados, nada menos que 2.454 empleos en un mes, y Ávila, con 1.976 afiliados menos, el 3,6%, destacaron para mal en los registros de la Seguridad Social.
Tampoco sale bien parada la provincia segoviana del balance del SEPE, ya que sus 448 nuevos parados de noviembre (5,5%), colocan la cifra total en 8.501. Además, en el último año, Segovia ocupa el peor puesto con el 26% más de parados, 1.762 personas inscritas.
En segunda peor posición, a bastante distancia, se sitúa Valladolid, cuyos 5.771 desempleados más en el último año suponen un incremento del 19,9%. La provincia con menor distancia es Salamanca, con el 13% más, seguida de León y Ávila con unas décimas más.
De los más de 5.000 nuevos parados de noviembre, tres cuartas partes (3.627) pertenecen al sector servicios, donde están incluidos los negocios de hostelería, comercio y turismo afectados por los cierres y restricciones. Llama también la atención el aumento experimentado en el sector agrario, del 6,3%, con 629 nuevos parados. Más moderados fueron los repuntes de la construcción (336), la industria (262) y el colectivo sin empleo anterior (249).
El nefasto noviembre se portó menos mal con Palencia en lo que a destrucción de puestos de trabajo se refiere. Los 74 afiliados perdidos son solo el 0,12%, frente a la caída del 1,15% regional. En comparación con la situación de hace un año, la provincia más castigada por la desaparición de afiliados es Burgos, con el 2,2%, equivalente a 3.284 personas. Valladolid es segunda con el 2,1%, o 4.644 menos. Presentan los descensos de ocupados más leves Zamora (0,6%) y Soria (1%). La pérdida es del 1,8% tanto en la comunidad como en el conjunto del país.
En el balance de inscritos en el RETA, Salamanca –que ganó uno, hasta 26.046– se apartó de las cifras negativas de todas las demás provincias. La de peor resultado volvió a ser Segovia, cuyos 14.245 trabajadores por cuenta propia suponen 60 menos que en el mes anterior (0,42% de caída). La comunidad autónoma perdió 361 autónomos en noviembre, mientras España ganó 2.504. El colectivo tiene ahora 190.634 inscritos, de los que 26.546 habían presentado, a 30 de noviembre, una solicitud de prestación extraordinaria, con 23.059 resoluciones favorables, según las cifras del Ministerio de Inclusión.
El número trabajadores en ERTE en la comunidad es de 27.767, una cifra considerablemente mayor que los 16.952 de octubre, donde no estaban incluidos los nuevos expedientes del RDL 30/2020. Valladolid es la provincia con más afectados por ERTES, con 6.409, pero es a la vez la que menor incremento registró frente a octubre (54%), un caso similar al de Salamanca, que tiene 4.877 trabajadores en esta situación. Las provincias que más han visto crecer el número en noviembre con los rebrotes y restricciones son León (86%) y Soria (82%).
