La Asociación Berciana de Agricultores capitaneará la creación de un sello de calidad de la cereza del Bierzo

Hace ya varios meses que el alcalde del municipio berciano de Corullón puso sobre la mesa durante la visita del delegado de la Junta en León a su Ayuntamiento la necesidad de crear un sello de calidad para la cereza berciana y desde entonces, el delegado territorial, Guillermo García, ha estado trabajando en ello junto el jefe del Servicio Territorial de Agricultura, Fidentino Reyero. Las gestiones realizadas hasta el momento dieron ayer sus primeros frutos. Será la Asociación Berciana de Agricultores la que capitaneará el proceso para la creación de una marca de garantía que permitiría reestructurar un sector poco profesionalizado y exento de algún tipo de control a fin de buscar una mayor competitividad. No obstante, el trabajo no será fácil y se extenderá al menos a lo largo de dos años, tal y como explicaron la presidenta de ABA, María Eugenia Alba, y el propio delegado. Es preciso hacer un estudio detallado donde se demuestre que la cereza berciana cumple con los criterios de calidad exigidos para estar amparada por un sello, elaborar un reglamento, recoger datos estadísticos y hacer un plan de viabilidad económica. Después debe ser la Junta de Castilla y León la encargada de informar o no favorablemente el proyecto.

De momento lo que existe es la semilla y un consenso casi generalizado dentro del sector. La mayoría de los productores de cereza bercianos están dispuestos a sumarse a la iniciativa, como también lo está la media docena de empresas que mueven este fruto. Y es que una figura de protección agroalimentaria aportaría grandes beneficios, como en su momento ocurrió con la pera conferencia, la manzana reineta o la castaña del Bierzo. Todo ellos fueron proyectos capitaneados por la Asociación Berciana de Agricultores. Sus técnicos conocen a la perfección los pasos a seguir y por ello la Junta ha depositado en ellos su confianza para gestionar la creación de un marca en la que, no obstante, nadie está obligado a entrar. Guillermo García recordó que todos aquellos productores que quieran mantenerse al margen podrán hacerlo y podrán seguir vendiendo su fruto del modo que sea. Eso sí, sin caer en el fraude de utilizar la etiqueta cuando realmente no la tienen.

Actualmente, en la comarca leonesa del Bierzo se producen alrededor de tres millones de kilos de cereza, fundamentalmente en la zonas de Rimor, Corullón y Cacabelos. En los últimos años, la producción ha sufrido una caída importante, precisamente por la falta de profesionalización del sector. «El sello tiene que servir para estimular el aumento de la producción», afirmó el director técnico de ABA, Pablo Linares.

En Castilla y León sólo existe otra marca de garantía de la cereza, localizada en el valle de Las Caderechas, en el norte de la provincia de Burgos.